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El puente colgante sobre el río El Durazno. En la población homónima, con cien habitantes, surgen las historias y anécdotas que ellos mismos están siempre dispuestos a contar |
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Escribe:
Juan José Coronell
(Especial para EL DIARIO)
Si bien su importancia en cuanto a paisaje es de antaño, no hace mucho que se lo conoce. Ubicado al pie de las Sierras Grandes de Comechingones, y situado a unos siete kilómetros de Yacanto, cuenta con algo más de cien habitantes, siendo éste uno de los componentes que ayudan en la tranquilidad reinante del lugar.
El paraje es atravesado por el río Durazno que le da el nombre. El puente colgante para cruzar el curso de agua y los pinares del lugar realzan la postal ante los ojos del visitante. Además ese paso es la solución cuando el río crece y no se puede cruzar el vado que existe para pasar del otro lado.
Los ocres de las rocas, el azul intenso del cielo que en los atardeceres nos puede regalar las mil y una combinaciones para dejarnos llevar, se unen a la gama de verdes, que torna al blanco de la nieve en el invierno. Todo sumado nos permite disfrutar de un paisaje incomparable, irrepetible.
Lo que hace a El Durazno más atractivo todavía es que no está muy difundido y, por ende, la poca explotación turística que se hace del lugar nos regala la posibilidad de disfrutar más de la serranía.
Actividades para realizar
En el río Durazno, que posee la característica de ser de deshielo, se practica la pesca deportiva de truchas, con devolución obligatoria.
Si nos alejamos un poco nomás del lugar, se pesca la trucha salmón y la arco iris.
Ya que hablamos del río, mencionemos que nace en el este del cerro Champaquí a más de 2.500 metros de altura sobre el nivel del mar, permite la aparición de ollas cercanas a los seis metros de profundidad, ideal para los amantes del agua.
En el lugar se pueden practicar deportes de montaña, turismo de aventura, safaris de fotografía, paseos en bicicletas. Una de las opciones más recomendables es la de caminar al lado del río, cabalgar y adentrarse en las montañas.
¿Dónde parar?
El Durazno es un lugar ideal para pasar estas vacaciones lejos de la ciudad, cerca de lo natural y en familia.
Por su ubicación nos permite además llegar a las poblaciones cercanas como Yacanto, Athos Pampa, Intiyaco, Villa Alpina o Capilla del Carmen, un pueblo que surgió a comienzos del Siglo XX y que además de su especial capilla, su escuela primaria, posee pocas casas de habitantes siempre dispuestos a contarnos mil y una historias de la zona.
Y para que la estadía sea completa, cuenta con cabañas para los que busquen privacidad y confort, y un cámping que se ubica en la cadena de las sierras de los Comechingones.
Este cámping-posada llamado también El Durazno, cuenta con playas ideales para reposar, nadar. Además, tiene todos los servicios, una proveeduría y un restaurante con comidas típicas donde se destacan las empanadas, el locro y la especialidad de la casa: cabritos y corderos al horno de barro.
El Viajero los invita a “investigar” El Durazno, un lugar oculto, que espera “oculto” en las sierras hasta ser visto y recorrido.
Contacto: (03546) 485001
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