Una de las delegadas de los trabajadores municipales villanovenses, Mónica Gramaglia, cuestionó duramente ayer el cierre del SUOEM por vacaciones.
En diálogo con EL DIARIO, Gramaglia recordó que el miércoles 23, “cuando esperábamos el pago del aguinaldo, que debía efectivizarse el 21, llamamos a (Dante) Agüero -secretario General del Sindicato Unión de Obreros y Empleados Municipales- y tenía el teléfono apagado, llamamos a (Rubén) Quevedo y también tenía su teléfono apagado, y luego un compañero me contó que la sede gremial estaba cerrada y con candado”.
“Entonces llamé a (Fabián) Carranza y me contestó que hace seis meses que no está en el sindicato, lo que es mentira porque una semana antes se tomó la facultad de no aceptar una ficha de desafiliación, y me dijo que Agüero y Quevedo se fueron de vacaciones. Cierran el gremio como si cerraran su casa”, manifestó.
“Tenemos a los compañeros sin percibir el aguinaldo, no podemos sacar órdenes de compras, entre otras limitaciones, estamos en medio de un conflicto (con el municipio), y sin embargo el sindicato tiene sus puertas cerradas hasta el 4 de febrero. Además, la conducción apaga sus teléfonos”, denunció la representante de los trabajadores.
“Ellos dicen que cerraron por balance, espero que sea cierto porque nunca hemos visto uno. Les cierran las puertas a 33 municipalidades. Es abuso de autoridad y de poder”, destacó.
“Agüero y Quevedo creen que el gremio es de ellos. Ahora leí en EL DIARIO que (éste último) dice que los trabajadores están cansados por el atraso en los pagos, siendo que ellos sabían que no íbamos a percibir el aguinaldo. Muchos de nosotros queríamos seguir con las medidas de fuerza, las que el sindicato no quiso continuar; ahora que salga él con Agüero a hacer paro”, lanzó al finalizar la charla con este matutino.