Los pibes pidiendo autógrafos y fotos, las figuras exponiendo sus virtudes en vivo y en directo, la gente encantada, la pelota feliz y la solidaridad a fondo... Plaza Ocampo tuvo anoche una jornada especial, donde el fútbol demostró grandeza, con muchos de sus integrantes (léase jugadores, técnicos, árbitros y dirigentes) puestos a disposición de los que necesitan una mano.
ALPI, el comedor Soldaditos de Jesús, el comedor solidario Niños Felices del barrio Nicolás Avellaneda, la Iglesia "Cita con la vida" y el comedor del barrio Las Playas quedaron agradecidos por semejante movida.
Organizado por la escuela de técnicos local, el evento solidario fue un suceso por las presencias estelares que pisaron el campo de juego y se brindaron por completo.
Sólo el delantero de River, Mauro Rosales (quien se encuentra lesionado) no pudo prenderse a los dos picados de 30 minutos que se organizaron. Aunque el villamariense más encumbrado del fútbol, como tantos, se quedó, participó, se prestó al pedido de los fans y donó una camiseta para sortear en beneficio del niño Pablo Cervera.
También el árbitro Héctor Baldassi, quien representará al referato argentino en el próximo Mundial, donó su camiseta para el sorteo entre quienes compraron la entrada, luego de dirigir el primer partido y casi 20 minutos del segundo.
Para el mismo sorteo tuvo igual gesto el delantero villanovense Franco Jara, una de las sensaciones de la noche y el mejor jugador de todos los que se presentaron en la cancha.
Es cierto que nunca antes hubo tantas camisetas de Arsenal en la "Placita", pero al parecer, el boom del pibe salido de Española puede generar un mayor impacto desde anoche, con los tres goles que clavó jugando para el equipo de las "estrellas", tal la denominación que se le dio al elenco de jugadores locales que militan en el resto del país o el exterior.
Así como lo fue Rosales, Jara mantuvo su humildad y hasta se sentó en la tribuna de cemento con sus familiares mientras se jugó el segundo partido, algo que aprovecharon los demás asistentes para fotografiarlo y pedirle autógrafos.
Claro que uno de los más observados fue también Claudio Biaggio, quien si bien no es villamariense, no dudó en venir tras la invitación que le hicieron.
El "Pampa", con 42 años y recién retirado de las canchas, mostró su perfil bajo, se prestó al diálogo con todos y dejó su granito de arena. No pudo anotar en la red, es cierto, aunque tal vez prefirió admirarse por la velocidad de su compañero Jara, con quien compartió el tándem de ataque (junto a Víctor Rena) frente al equipo de la Liga Villamariense de fútbol, que contó con figuras de casi todos los equipos domésticos, menos de Alumni, que no cedió futbolistas y se prestó a la crítica generalizada.
Lo importante es que, en tamaño evento, dos grandes del fútbol local también pudieron dejar su sello: en el primer partido, Cristian Agosto, el símbolo de Alem, le tiró un caño tremendo a Jara, y en el segundo, Diego Marín rubricó su nombre en el arco contrario para empatar, ya que Federico Domínguez (el pibe que este año se codeará con los más grandes de Newell's) había anotado para las estrellas.
En síntesis, el primer encuentro fue ganado 3-0 por las estrellas, con el triplete de Jara, y en el segundo, hubo empate 1-1, el mismo resultado que se registró temprano, en el duelo que sostuvieron dos equipos del Juniors de AFUCO, el campeón La Bomba y Transportes Alvear.
Estas empresas, en otro hecho para destacar, también aportaron para el evento como Mosaicos Blangino, Don Emilio y Fid Indumentaria, y como lo hicieron los dirigentes que, desinteresadamente, trabajaron en cada rincón de Plaza Ocampo.
El "Pirata" Marqués, uno de los responsables, se mostró activo, pero satisfecho, al igual que Diego Valle, Carlos Bonaveri, Carlos Fernández, Gabriel Chiaraviglio y todos quienes representaron a la escuela de técnicos local.
"Ojalá que esto se repita", coincidieron, no sólo por la solidaridad, sino por la verdadera relevancia del fútbol.
Los pibes pidiendo autógrafos y fotos, las figuras exponiendo sus virtudes en vivo y en directo, la gente encantada, la pelota feliz y la solidaridad a fondo... Plaza Ocampo tuvo anoche una jornada especial, donde el fútbol demostró grandeza, con muchos de sus integrantes (léase jugadores, técnicos, árbitros y dirigentes) puestos a disposición de los que necesitan una mano.
ALPI, el comedor Soldaditos de Jesús, el comedor solidario Niños Felices del barrio Nicolás Avellaneda, la Iglesia "Cita con la vida" y el comedor del barrio Las Playas quedaron agradecidos por semejante movida.
Organizado por la escuela de técnicos local, el evento solidario fue un suceso por las presencias estelares que pisaron el campo de juego y se brindaron por completo.
Sólo el delantero de River, Mauro Rosales (quien se encuentra lesionado) no pudo prenderse a los dos picados de 30 minutos que se organizaron. Aunque el villamariense más encumbrado del fútbol, como tantos, se quedó, participó, se prestó al pedido de los fans y donó una camiseta para sortear en beneficio del niño Pablo Cervera.
También el árbitro Héctor Baldassi, quien representará al referato argentino en el próximo Mundial, donó su camiseta para el sorteo entre quienes compraron la entrada, luego de dirigir el primer partido y casi 20 minutos del segundo.
Para el mismo sorteo tuvo igual gesto el delantero villanovense Franco Jara, una de las sensaciones de la noche y el mejor jugador de todos los que se presentaron en la cancha.
Es cierto que nunca antes hubo tantas camisetas de Arsenal en la "Placita", pero al parecer, el boom del pibe salido de Española puede generar un mayor impacto desde anoche, con los tres goles que clavó jugando para el equipo de las "estrellas", tal la denominación que se le dio al elenco de jugadores locales que militan en el resto del país o el exterior.
Así como lo fue Rosales, Jara mantuvo su humildad y hasta se sentó en la tribuna de cemento con sus familiares mientras se jugó el segundo partido, algo que aprovecharon los demás asistentes para fotografiarlo y pedirle autógrafos.
Claro que uno de los más observados fue también Claudio Biaggio, quien si bien no es villamariense, no dudó en venir tras la invitación que le hicieron.
El "Pampa", con 42 años y recién retirado de las canchas, mostró su perfil bajo, se prestó al diálogo con todos y dejó su granito de arena. No pudo anotar en la red, es cierto, aunque tal vez prefirió admirarse por la velocidad de su compañero Jara, con quien compartió el tándem de ataque (junto a Víctor Rena) frente al equipo de la Liga Villamariense de fútbol, que contó con figuras de casi todos los equipos domésticos, menos de Alumni, que no cedió futbolistas y se prestó a la crítica generalizada.
Lo importante es que, en tamaño evento, dos grandes del fútbol local también pudieron dejar su sello: en el primer partido, Cristian Agosto, el símbolo de Alem, le tiró un caño tremendo a Jara, y en el segundo, Diego Marín rubricó su nombre en el arco contrario para empatar, ya que Federico Domínguez (el pibe que este año se codeará con los más grandes de Newell's) había anotado para las estrellas.
En síntesis, el primer encuentro fue ganado 3-0 por las estrellas, con el triplete de Jara, y en el segundo, hubo empate 1-1, el mismo resultado que se registró temprano, en el duelo que sostuvieron dos equipos del Juniors de AFUCO, el campeón La Bomba y Transportes Alvear.
Estas empresas, en otro hecho para destacar, también aportaron para el evento como Mosaicos Blangino, Don Emilio y Fid Indumentaria, y como lo hicieron los dirigentes que, desinteresadamente, trabajaron en cada rincón de Plaza Ocampo.
El "Pirata" Marqués, uno de los responsables, se mostró activo, pero satisfecho, al igual que Diego Valle, Carlos Bonaveri, Carlos Fernández, Gabriel Chiaraviglio y todos quienes representaron a la escuela de técnicos local.
"Ojalá que esto se repita", coincidieron, no sólo por la solidaridad, sino por la verdadera relevancia del fútbol.