La esquina es 26 de Setiembre y Tierra del Fuego, en el barrio Centro Empleados de Comercio, Villa Nueva.
Cada vez que llueve se forma una laguna que en el medio ya tiene alrededor de 30 centímetros (media rueda de un auto aproximadamente). La laguna tarda dos o tres días en evaporarse, mientras tanto los autos pasan y arrastran el barro hasta la mitad de cuadra, es decir que afecta el frente de dos o tres viviendas que se “embarran” cuando tienen que salir o alguien viene a sus casas, es decir el que sale o entra en auto o en moto o a pie pisa barro constantemente; algunos vehículos pasan rápido (las 4x4) y salpican, en algunos casos hasta las ventanas de las viviendas; y otros -motos, principalmente- para esquivar la laguna circulan por las veredas, en las que suele haber chicos jugando.
Por último, no sólo la laguna queda por varios días después de las lluvias, sino también el agua estancada en las cunetas -y ahora ya entramos en el terreno de la salud- en absoluta contradicción con lo que los gobiernos predican en torno al cuidado para evitar la proliferación de mosquitos y así erradicar el dengue, atento a la problemática y las sugerencias que se dieron en torno a este flagelo.
Teniendo en cuenta que se hizo un censo, debería el vecino Estado municipal establecer una política concreta de cuidado de los ciudadanos, a la par de las acciones o medidas de prevención que éstos tomen, para que sea un trabajo conjunto y no esfuerzos aislados que de esa manera poco y nada aportan.