El londinense Joe Wright (Expiación; Deseo y Pecado: Orgullo y Prejuicio), es un director que trasciende el lugar simbólico de las formas y las alegorías clásicas. Fuera de los clisés, dada la trama del filme “El Solista”, podríamos si se quiere, encontrarnos con un nuevo “Rain Man”, pero el filme busca otro trato estético para enfrentarnos a dos personajes urbanos que se cruzan en la gran ciudad. Uno es el columnista Steve López de “Los Angeles Times”, recién separado de su mujer; el otro, Nathaniel Anthony Ayers, alguien que fue prodigio de la música clásica, pero que ahora es un “homeless”, que toca el cello en las calles. Sin grandilocuencias, la película transcurre al son de los sonidos de la música de tono bucólico, en donde dos siluetas urbanas sólo se enlazan en una relación por demás sensible, donde nadie se erige como figura simbólica, nada se modifica en un cine sin moraleja.

La huérfana

Remake de la película española, “El Orfanato”, Dirigida por Jaume Collet Serra, el mismo de “La Casa de Cera” y “Goal 2”. Filme que más de terror es de tensión seca, (género creado en este instante) más bien con claves hitchcockianas, donde lo bello puede ser también feo y lo bueno puede ser también malo. Película apuntado a señalar el lado oscuro de los otros personajes por parte de Esther (Isabelle Fuhrman), una huérfana recién llegada a su nueva casa, luego que la pareja Kate y John Coleman (Peter Sarsgaard y Vera Farmiga), pierden un bebé pasando un tiempo de crisis. De rostro angelical, a su llegada comienzan a ocurrir cosas extrañas; audazmente la convocada provoca celos al hermano mayor, hace cómplice de un asesinato a la hermana menor sordomuda, redescubre la infidelidad oculta de su padrastro y hace caer en el alcoholismo nuevamente a su madrastra. Refinada y psicópata, “La Huérfana” es un thriller con rasgos y detalles sumamente recomendables en el rubro sonido.

El juego del miedo VI

El filme inicial del “Juego del miedo” ponía en situación a dos hombres atrapados en un baño de un subterráneo. Para escapar de esa trampa, uno debía matar a otro, previo paso por terribles laberintos con diversos artilugios mortales.
La fórmula dio sus réditos: es así que le sucedieron distintas secuelas para que la sexta, la actual, sea la última. En esta ocasión, el agente especial Strahm está muerto, y el detective Hoffman es el sucesor de Jigsaw, el inventor del juego macabro. Sin embargo, cuando la brigada de investigación criminal le comienza a estrechar el cerco a Hoffman, lo forzarán a poner en marcha el juego complejo de Jigsaw, con el fin de entenderlo por completo.

Melodrama y efectos especiales

La idea del fin del mundo para todos es atractiva, es por ello que 2012 , arrastra a miles de personas. Si bien todo está planteado desde la ficción, 2012 no se hace cargo del desastre ecológico que está acaeciendo actualmente, sino que toma una premonición Maya de que el día 21 de diciembre del 2012 los planetas se alinearán con el sol para cambiar la humanidad, pero de forma espiritual. En el filme se toma como hecatombe para plantear un movimiento de la capas terrestres que provocará terribles terremotos para luego un similar tsunami. Roland Emmerich, esquiva el desastre ecológico, ya que tanto Estados Unidos y China, son los que más contaminan, y pone al presidente del país del norte inmolándose por la humanidad; es totalmente discriminatoria, en cuanto a los países centrales se enteran de la terrible tragedia con anterioridad y sólo el grupo de los ocho está presto a tomar las precauciones del caso, construyendo un paralelismo del Arca de Noé, para salvar sólo a los que depositen miles de euros por cabeza, reaccionaria si las hay. Para darle la cuota aventurera, aparece el “muchachito” americano que salva su familia “colándose” en unas de las arcas. Si vale, los efectos especiales nos dan cuenta de cómo nos podría tragar la tierra y de luego no poder “zafar” de terribles tsunamis, pero como discurso ideológico es bastante reprochable.
Roland Emmerich, retoma la temática de la hecatombe mundial luego de producir “El Día de la Independencia”, “Godzilla”, “El Día después de mañana” y la más reciente “10.000”, para jugar con una idea que subyace en el ser humano, la muerte.

Los fantasmas de Scrooge

El filme está basado en el cuento navideño “A Christmas Carol” de Charles Dickens y está dirigido por Robert Zemekis, con las voces de Jim Carrey, Christopher Lloyd, Tom Hanks, Bob Hoskins, Gary Olmand y Michael Fox. La película de animación en 3D, relata la vida de Ebenezer Scrooge, quien es el encargado de abrir las puertas navideñas, un gruñón y avaro anciano, quien les habla a regañadientes a su fiel contador y amable sobrino. Pero los fantasmas de la Navidad de antaño, de las navidades presentes y futuras, lo llevan a realizar un largo viaje para mostrarle el verdadero sentido del nacimiento del niño Jesús, Scrooge tendrá que reflexionar, abrir su corazón y enmendar los errores del pasado antes de que sea demasiado tarde.

Luna nueva

El fenómeno de “Crepúsculo” -el filme devenido de la popular novela-, se da en que plantea la imposibilidad de amar producto de la diferencias de especies. Otra gran diferencia está dada, por el discurso light, alejado del clásico “Drácula”, más barroco como todo los clásicos de principios del siglo XX. Un amor adolescente imposible de consumarse, que lucha contra fuerzas contrarias, es el condimento esencial de la película.
La fascinante relación entre la adolescente Bella y el irresistible vampiro Edward, nuevamente mezcla romance e intriga, se enfrentan a nuevos obstáculos incluyendo una dolorosa separación, la misteriosa presencia de lobos rondando en los bosques de Forks, la terrorífica amenaza de una vampiresa vengativa y un encuentro siniestro con la familia de vampiros que reina en Italia, Los Vulturi.