Un día pésimo vivieron ayer varios trabajadores municipales cuando se enteraron, por la mañana, que el 1 de enero ya no tendrían empleo en la comuna.
Se conoció que no se les renovará el contrato y que desde el primer día del próximo año se prescindirá de sus funciones. El recorte, motivado por la fuerte crisis financiera, también se llevaría a algunos integrantes de la planta política.
Al mediodía, EL DIARIO dialogó con trabajadores que se encontraban en la puerta de la sede municipal, sin disimular su angustia.
“Es el peor fin de año”, expresó uno de ellos.
“Todos los meses firmabamos un contrato. Hace tres años y medio que estoy acá, ahora no sé qué voy a hacer”, dijo.
Junto a ellos, se encontraba una de las delegadas de los trabajadores, Mónica Gramaglia, quien remarcó que el Ejecutivo violaba con esta decisión un acta acuerdo firmada el 5 de octubre pasado.
Gramaglia destacó que en la misma se fijó la constitución de una bolsa de trabajo, la recategorización y que no se modificaría la condición laboral de los contratados.
“Me siento estafada en mi confianza. Me pregunto si un acta acuerdo no tiene validez legal, porque acá se pasa por encima ese acuerdo”, subrayó la trabajadora a este matutino.
“La notificadora me informó que tiene 40 escritos para entregar, o sea, la totalidad de los contratados”, aseguró Gramaglia.
“Les sugerí a mis compañeros que no firmen la notificación, pero algunos lo hicieron aconsejados por (Daniel) Sosa”, del Sitramun, indicó.

Tristeza en la vereda

En la vereda del edificio municipal se observaban rostros de tristeza por la situación.
“De bolsillo, cobraba 1.100 pesos. Ahora estoy sin nada”, confió uno.
Según se informó, el área de Corralón fue la más afectada por la determinación oficial.
En tanto, un alto funcionario que prefirió no hablar públicamente confesó a este matutino: “Siento dolor de estómago, pero no quedaba otra. Así como está, la Municipalidad no puede seguir, porque peor es hacerlos trabajar y que luego no se los dignifique con un buen salario”.
En la mañana, los rumores apuntaban a que Rodolfo Bazán, coordinador de Juventud, era uno de los primeros de la planta política en ser “bajado”, pero no hubo confirmación oficial. Una situación similar sería la de Elsa Ibarra, la ex jefa de Registro Civil.