Maximiliano Abeldaño, de tan sólo tres años de edad, murió en un nosocomio de la capital provincial, luego de ser derivado desde el Hospital Regional Pasteur de esta ciudad en estado desesperante.
En el episodio también perdió la vida su progenitor, Roberto Carlos Abeldaño, de 30 años, cuyo deceso se produjo la misma noche del miércoles, jornada en la que se registró la trágica colisión.
Por este luctuoso episodio, la comunidad de Luca vivió jornadas de profundo pesar, sentimiento que se profundizó durante la mañana de la víspera, cuando los restos de padre e hijo fueron inhumados en el cementerio de la vecina localidad.
La familia Abeldaño estuvo acompañada desde el primer momento por los residentes del lugar, quienes se acercaron a la sala de la Cooperativa donde fueron velados los restos de ambos y, desde las 10 de ayer, participaron del oficio religioso realizado en el templo de Luca como así también del cortejo fúnebre que los acompañó al cementerio.

s El hecho

Los decesos de Roberto Abeldaño y de su pequeño hijo fue el saldo de un accidente de tránsito que ocurrió poco después de las 22.30 del penúltimo día del año que acaba de concluir, frente a la plaza de Luca.
Allí, el niño se bajó de la vereda y habría intentado cruzar la ruta, lo que motivó la reacción de su padre, quien también bajó a la carpeta asfáltica y trató de rescatar a su hijo del peligro de ser embestido por un vehículo en forma inminente.
Sin embargo, el Citroën C3, a cuyo volante se encontraba Marcelo Frasca, de 45 años y domiciliado en Dalmacio Vélez, impactó contra el niño y el desesperado padre, provocándole a ambos heridas de suma gravedad.
Los Abeldaño fueron trasladados hasta el Hospital Pasteur de esta ciudad, donde poco después dejó de existir el papá, mientras que los múltiples traumatismos sufridos por el menor determinaron que fuera trasladado de urgencia a un centro asistencial de mayor complejidad, en la capital provincial.
Sin embargo, todos los esfuerzos fueron vanos y, en el útimo día del año, Maximiliano también falleció.

Un caso repetido

El siniestro en el que perdieron la vida padre e hijo no es el primero, de similares características, que ha acaecido en el cuadro urbano de la tranquila localidad de Luca.
Hace pocos años se produjo un hecho prácticamente calcado, aunque en esa ocasión perdió la vida un menor que, cuando atravesaba la ruta desde la plaza hacia el sector oeste (donde están las vías del ferrocarril), fue arrollado por una camioneta
Según habían indicado fuentes policiales en esa oportunidad, el menor no fue divisado por el conductor del utilitario, toda vez que “apareció” imprevistamente sobre la ruta desde la parte posterior de un rodado de mayor porte que circulaba en sentido contrario.