Recostada sobre el río Negro a unos 30 kilómetros de su desembocadura en el Atlántico, Viedma frece diversas opciones al turista, como los paseos en catamarán por las islas fluviales, el balneario marítimo El Cóndor y el faro más antiguo de la Patagonia.
Para Marcela Elli, subsecretaria de Turismo de la Municipalidad, "uno de los secretos mejor guardados del paisaje del norte de la Patagonia es el espectáculo de las islas del río Negro, aguas arriba de Viedma".
"La excursión en la nave tipo catamarán, que atraviesa brazos angostos del río entre frondosa vegetación, es una experiencia incomparable" añadió, en diálogo con Télam.
Esta ciudad, imaginada por el ex presidente Raúl Alfonsín como Capital de la República, que comparte atractivos históricos con su hermana y vecina Carmen de Patagones, es el punto de partida para un recorrido de largas playas marítimas, con una primera etapa en el balneario El Cóndor, a sólo 30 kilómetros.
Elli recomendó "llegar allí en las primeras horas de la mañana, y asomarse al mirador del monumento a Ceferino, para admirar la desembocadura del río en el mar".
Otro paseo interesante es el antiguo faro, con más de 123 años de funcionamiento continuado, al que se puede acceder en días y horarios especialmente habilitados.
Desde su torre también se realiza el avistaje de una numerosa y bullanguera colonia de loros barranqueros -la más numerosa del mundo- que anida en esa zona de acantilados.
El Cóndor es una tranquila villa balnearia, de ambiente familiar, que cobija a miles de jóvenes de la región durante la temporada estival.
Dos grandes festivales musicales, orientados a ese público, tendrán lugar este mes en la playa y con entrada libre: el viernes 15, con Los Ratones Paranoicos, y el sábado 23, con Kapanga.
El punto siguiente del paseo costero es el balneario La Lobería, en un trayecto de 20 kilómetros de camino pavimentado sobre un “balcón al mar”. Esta playa ofrece la peculiar característica de piletones naturales de agua de mar, cavados en la roca de la restinga, en donde es posible nadar.