Escribe: Jesús Chirino
Ilustración: Luis León Yong
Juan Domingo Perón, siendo vicepresidente de la Nación, el sábado 28 de octubre de 1944 visitó las ciudades de Villa María y Villa Nueva. Pero aquí comentaremos otra visita de Perón que fue anunciada para febrero de 1948.
Viene el presidente
El 24 de enero de 1948 el diario local “Heraldo” en su tapa decía “El 23 de febrero estará Perón en Córdoba”, más abajo otro título completaba la información al anunciar “Vendrá a Villa María con el interventor federal”. Según este medio fuentes oficiales habían confirmado la noticia anunciada el día anterior por el mismo periódico al referirse a la próxima visita que efectuaría “el presidente de la República, general Juan Domingo Perón a nuestra provincia, en cuya circunstancias viajará a Villa María”. El periodista escribió que “el primer mandatario de la Nación, vendrá a Córdoba… a presidir la inauguración de importantes obras públicas. En compañía del interventor federal, general Aristóbulo Vargas Belmonte, recorrerá la provincia, visitando los principales centros urbanos, entre ellos nuestra ciudad. En tal oportunidad, el general Perón asistirá al acto de colocación de la piedra fundamental del Hospital Regional a erigirse en la vecina localidad de Villa Nueva”. Recordemos que se planificaba la construcción de un hospital regional en los terrenos del parque de la ciudad de Villa Nueva -tal cual lo comentamos con detalles en nota de este mismo suplemento-. El 24 de enero la prensa local señaló que “El Gobierno de la intervención federal en la provincia, ha dado a conocer un decreto autorizando al comisionado municipal de Villa Nueva, a transferir en donación al Gobierno nacional un terreno de siete hectáreas destinado a la erección del hospital regional”.
Peronismo local
El anuncio de la visita de Perón se hizo en un momento especial de su estrategia política, que también se veía reflejada en la realidad local. Muestra de esto es la nota de la Presidencia de la Nación que recibió Baustista Spila. En la misma se le agradecía la adhesión que las fuerzas peronistas locales habían hecho llegar al presidente, haciéndole conocer lo sucedido en el Congreso Constituyente del Partido Peronista desarrollado en los salones del Palace Hotel el domingo 11 de enero. Esa reunión fue presidida por Bautista Spila, congresal constituyente del partido por la provincia de Córdoba. En el cónclave todos los delegados presentes se constituyeron en Comisión de Unidad Departamental designando como presidente de la misma a Enrique N. Menna. Este y otros aconteceres políticos locales eran parte del proceso en que perdía vigencia el laborismo y se perfilaba, de manera decidida, la unidad de las fuerzas que apoyaban al presidente en el Partido Peronista.
Comisiones
La posibilidad de ser visitados por el presidente despertó gran entusiasmo en la región, cuestión que se reflejó en la prensa de la época. Entre las obras que se anunciaba que inauguraría Perón estaba el acueducto Villa María -San Francisco. En Villa María Perón presenciaría el inicio de las obras de los desagües fluviales.
A medida que se acercaba la fecha de la visita, las ciudades vecinas se fueron preparando para estar a la altura de tan importante acontecimiento, así el jueves 12 de febrero la prensa escrita anunciaba “Con diversos actos será agasajado el general Perón en su visita a Villa María” a la vez que se confirmaba la llegada de Perón para “el 22 ó 23 de febrero”. En relación a tan ilustre evento el periodismo local escribió “ha provocado general expectativa en el vecindario, cuyos valores representativos se aprestan a tributarle una cálida recepción”. También se hacía saber que a partir de la convocatoria realizada por la jefatura política departamental “se reunieron… en la Biblioteca Municipal Mariano Moreno los principales funcionarios de la administración pública y representantes de las fuerzas vivas de la ciudad” con el objeto de intercambiar ideas con respecto a la índole de los actos a realizarse en agasajo del primer ciudadano del país”. Allí se conformó una comisión de homenaje presidida por el director de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos, teniente coronel Federico Rottgardt. Por su parte el jefe político del Departamento, Manuel Modesto Moreno, ocupó la vicepresidencia. Una de las secretarías quedó en manos del secretario General de la Asociación de Obreros y Empleados del Estado.
Días después, el 18 de febrero, se anunciaba que también en Villa Nueva se había constituido “una comisión de Homenaje al general Perón” que tendría a su cargo “los actos a celebrarse en tan gratas circunstancias”. En realidad se organizaron dos comisiones, una de carácter honorario y otra ejecutiva. Esta última se conformó con la presidencia de Angel B. Cámpora, Santiago Giambroni en la vicepresidencia. Como secretario quedó Roberto Borghi y Victoriano Mussetta se hizo cargo de la Prosecretaría. En el cargo de tesorero fue designado Emiliano Grassani y Salvador Blanco como protesorero. Los vocales fueron Manuel Carranza, Antonio Gaitán, José Lencini, Belisario Carranza, Clodoaldo Maestre, Horacio Landuci, Braulio Fernández, Luis Sarasa, Aníbal Olmedo, Ricardo Montagner, Andrés Coronel, Angel Villanueva, Juan Balsells, Juan Retegui, Raimundo Canónico, Isaac Boriega, Avelino González, Andrés Villasuso (hijo), Juan Benítez, Atanacio Kestli, Felipe Antonucci, Pedro Grassani, Luis Gatti, Santiago Picco, Ramón R. Ceballos, Miguel Girotto, Héctor Zárate, Pedro Gorosito, Mariano Caicoya, Lorenzo Gorno, Cristóbal Licheri, Oreste Guelfi, Enrique Carranza, Luis Gorno, Juan Grassani, J. Martini y Miguel Angel Botta.
Llegó el presidente, pero...
El sábado 21 de febrero el presidente llegó a la provincia de Córdoba. Ese día el “Heraldo” en uno de sus títulos señaló “Llega hoy a Río Cuarto el presidente”. Se calculaba que “…a las 6.45 horas, había partido desde Buenos Aires en auto hacia la provincia de Córdoba”. Venía acompañado por su señora esposa y en cada población que atravesaban recibían adhesiones de la gente que emocionada saludaba la comitiva.
En lo local, ese mismo día la administración municipal hizo conocer que las autoridades de Obras Sanitarias de la Nación comunicaba que se suspendía el acto de iniciación de las obras de los desagües fluviales en Villa María, anunciado para el día 25. A la luz de esa información comenzó a sospecharse que quizás el primer mandatario nacional no concurriría a la ciudad.
A raíz de la visita del presidente y su esposa Eva Duarte, la intervención federal de la provincia declaró feriado el 21 de febrero en el Departamento Río Cuarto, feriado provincial el 23 de febrero y el 24 en los departamentos Ischilín y San Justo.
El 25 de febrero el “Heraldo” tituló: “Se anunció anoche que vendría a Villa María el general Perón”. Se comentaba que por la radio oficial se había afirmado que “el primer mandatario de la Nación y su señora esposa, viajarían… a la Capital Federal por vía Villa María…”. El anuncio había dado lugar a preparativos para la eminente llegada de los visitantes. En la estación local del Ferrocarril Central Argentino se esperaba un tren especial.
Se pensaba que desde San Francisco, luego de pernoctar en esa localidad, se trasladarían en un coche motor de los Ferrocarriles del Estado y en Villa María embarcarían en “un convoy especial con rumbo a Buenos Aires”. Pero a la mañana llegó la desilusión, el mismo diario la publicó: “A las 7.30 horas… el presidente de la República y su señora esposa, emprendieron viaje directamente desde San Francisco a la Capital Federal, trasladándose en automóvil en lugar de hacerlo por vía férrea”.
Días antes camiones de la Dirección Nacional de Vialidad recorrieron los barrios humildes de Villa María y Villa Nueva, haciendo entrega de “ropas para niños y adultos de ambos sexos, así como también juguetes y otros artículos de consumo popular”, en el marco de la campaña de ayuda social que realizaba Eva Duarte de Perón.
A las 11 horas de aquel 25 de febrero la formación ferroviaria especial que esperaba en la estación de Villa María, recibió la orden de partir hacia Rosario. Se llevó la ilusión de darles una calurosa bienvenida al presidente de la Nación Juan Domingo Perón y a su esposa. Igual a muchos hogares humildes de estas ciudades había llegado la ayuda social de Eva Duarte de Perón. En esos hogares la llamaban Evita.
A los lectores: como n enero nos tomamos un descanso, reanudaremos el suplemento de historia a partir del primer domingo de febrero. ¡Hasta entonces!
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