En 2010 se jugarían poco más de 50 millones de pesos en las slots locales, de acuerdo a la previsión del Ejecutivo villamariense.
En 2009, según lo estipulado en el Presupuesto Municipal, se habría dejado en el casino situado en avenida Yrigoyen al 300, nada menos que 38.730.400 pesos. Para este año, en cambio, se jugarán 12.100.766 pesos más.
¿De dónde surgen esos datos? Del presupuesto para 2010 del Instituto Municipal de la Vivienda. El mismo es de 1.850.800 pesos, de los cuales 1.524.935 pesos corresponde a transferencias por tragamonedas que coparticipa el Gobierno provincial encabezado por Juan Schiaretti. Y esta última cifra, refiere al 3% del neto que se juega.
O sea que, si 1.524.935 pesos es el 3% de lo que se jugará en las slots situadas frente a las vías, significa que se dejará en las mismas 50.831.166 pesos.
El año pasado, el 3% del neto fue de 1.161.912 pesos.
La masa de dinero que se deposita en las tragamonedas, de acuerdo a las estimaciones oficiales, es impactante. Para tener una dimensión, se podría comparar con el Presupuesto de Recursos y Gastos aprobado para este año en Villa Nueva, una ciudad de 22 mil habitantes, que es de 65 millones de pesos.

@Los reproches de la Iglesia

En los últimos tiempos, pocas voces se alzaron contra la presencia de las tragamonedas en Villa María, por las consecuencias del juego en numerosas familias.
En ese sentido, el titular de la Diócesis local, José Rovai, no deja escapar entrevista alguna para plantear su disidencia con el funcionamiento de las slots, porque considera que daña a las personas, ya que muchas veces dejan todo en las mismas, con las consecuencias que esto conlleva.
En numerosas ocasiones, el obispo planteó que hay tres "flagelos en la ciudad" a combatir: la droga, la prostitución y el juego.