“Señor director:
Soy una persona común y corriente. Mi nombre es Roberto Ramón Oliva.
Me dirijo a este diario para hacerle saber que estoy detenido injustamente y paso a contar lo sucedido.
Aproximadamente un día domingo a la madrugada me encontraba durmiendo cuando escucho que me golpeaban la puerta trasera de mi casa.
Me levanto y pregunté quién era. Me contestan: ‘La Policía’. Automáticamente abrí la puerta para ver si era cierto.
Ahí no más le pegaron una patada a la puerta, sacándome afuera con mucha violencia a patadas, trompadas, culatazos, mientras los otros policías entraron a mi casa sin ninguna orden de allanamiento.
Me suben a un patrullero y me llevan al Hospital Pasteur porque un policía se había quebrado un dedo de tanto pegarme cuando fui detenido.
Con la ayuda de este diario, que es mi único medio para hacerme escuchar, quiero demostrar mi inocencia y la manera en que se maneja la Policía con un ciudadano.
Le cuento que me encuentro con problemas de salud. Tengo HIV y diabetes. Me estoy muriendo y no tengo atención médica.
Toda mi ropa me la robó la Policía. Me encuentro ‘re mal’ y estoy solo. Necesito que me ayuden.
Estoy en huelga de hambre hasta que haya una solución y mi último recurso es coserme la boca. Si hay gente de Derechos Humanos necesito que vengan a verme y vean la situación en la que estoy.
Desde ya muchas gracias.
Será Justicia. Dios los bendiga.”
Roberto Ramón Oliva
DNI 17555269
Otras notas de la seccion Policiales/Judiciales
Tres personas heridas de gravedad
Robo en un comercio
Operaron a Maximiliano y continúa en terapia
Incautan arma de fuego y recuperan herramientas
Dos nuevos testigos en un proceso por abuso sexual
|