Dicen que el diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo. Será tal vez esta frase la que, en Alumni, brotó la idea de repatriar a uno de los últimos símbolos del ascenso del club, Roberto “Diablo” Monserrat.
Con 41 años (nació el 13 de setiembre del ‘68), el ex jugador de River, San Lorenzo y Belgrano, entre otros, dio la sorpresa ayer y se presentó en la práctica del grupo semiprofesional del Argentino A, por lo que no sería extraño que se convierta en el tercer refuerzo para afrontar el Clausura, mientras los dirigentes se aprestan a conseguir un arquero que complete el cupo disponible en el armado del plantel.
Con uno de los promedios de edad más bajo de la categoría, el grupo comandado por Rubén Agüero también se sorprendió al ver llegar al experimentado volante, pero le abrió las puertas con simpatía, por todo lo que significa la trayectoria viva que estaba en frente y que, para una parte de la dirigencia, puede ser fundamental.
Entonces, casi como un pibe más, el “Diablo” le contó a EL DIARIO que llega a prueba durante 15 días, “para ver qué pasa”.
“Si el físico me responde, hay que darle para adelante”, expresó Monserrat, quien había anunciado su retiro de la actividad luego de alcanzar el ascenso con Alumni al torneo Argentino A, en agosto de 2006.
Sin embargo, el cordobés parece no querer colgar los botines todavía.
“Estoy contento por estar de vuelta y con ganas de seguir jugando, aunque tengo hablado con el técnico y los dirigentes que primero quiero ver si me pongo bien físicamente, sino me iré agradeciendo la invitación”, confesó después del entrenamiento.
No obstante, también comentó: “Estaba jugando el Súper 8 y un campeonato en Córdoba, también practicando; lo importante es que no estaba parado y ahora hace 20 días que terminaron los torneos, pero había ganas de empezar para ver si todavía me da el cuero”.

Sin conflicto

Monserrat fue uno de los artífices del ascenso de Alumni al Argentino A, aunque después tuvo que pelear, como el resto de sus ex compañeros, para cobrar un premio que nunca llegó.
Un abogado se puso al tanto del tema y empezó a pelear por los jugadores de la gesta histórica, entre ellos, el “Diablo”.
Al respecto, el volante ayer no quiso mezclar las cosas.
“Al tema no lo tocamos en ningún momento; a eso lo maneja la gente que lo tiene que manejar”, sostuvo, para luego aclarar: “Yo me dedico a ver si puedo llegar con el físico, si me aguanto la pretemporada y puedo arrancar un año más con Alumni”.
Claro que, este nuevo año, por aquel ascenso que se dio en la era Arzubialde, Monserrat encuentra al club un nivel más arriba, dentro de una división complicada del fútbol argentino. Pero esto no parece ser un obstáculo para sus aspiraciones.
“Por suerte ya pasé por todas las categorías, tuve la suerte de ascender con Racing al Nacional B y con Alumni al Argentino A... Lo importante que el físico me responda, que no tenga complicaciones y que lo que pida el ‘profe’ lo haga sin inconvenientes. Después de 15 días, si me da el físico, me sentaré con el técnico para ver qué es lo que pueda dar”, indicó.
Tiempo atrás, el “Diablo” mostraba sus intenciones de ser técnico, pero su aporte valioso como jugador no se apaga y, en ese sentido, tuvo ofertas para militar en Avellaneda de Córdoba, para el torneo del Interior.
“Siempre hubo propuestas y yo había decidido no jugar más”, admitió; sin embargo, contó que vuelve a la ciudad “por la gente, por lo que me dio Villa María y Alumni... Tuve un buen pasar acá y eso es importante”.