El fiscal Julio Rivero de Río Cuarto continuó ayer con las diligencias propias de la investigación, tras las denuncias por supuesto abuso contra un médico residente de Nuevo Hospital San Antonio de Padua de esa ciudad en perjuicio de dos pacientes que acudieron a su consulta.
En la ocasión declaró la madre de una de las víctimas, menor de edad.
En tal sentido, el fiscal convocó a los padres de la jovencita para que se formalice la denuncia.
"La denunciante, progenitora de la menor, ha presentado una extensa declaración testimonial", afirmó el fiscal.
Rivero expresó que la mujer no descarta que su hija haya sido "destinataria de una conducta de actividad sexual por parte del médico".

@ El testimonio de una enfermera

Por otra parte, se informó que hoy va a declarar una enfermera. No obstante se aclaró que todavía no hay fecha para que declare el médico residente acusado, quien fue apartado de su cargo.
Asimismo, se informó que la menor ha sido analizada a través de un estudio psicológico y después de conocerse el resultado podría prestar declaración.

@ El caso

Al parecer, una de las enfermeras que trabaja en dicho hospital concurrió con su hija, de 17 años, a efectuar una consulta y fue atendida por el profesional, quien estaba de guardia.
Según indicaron, el médico habría "dormido" a la paciente con una inyección y previamente le había indicado que sería trasladada al quinto piso del centro de salud, a los fines de practicarle una ecografía.
Pero, según relató la menor, apareció "sola y orinada" en un sector poco transitado del lugar.
En ese marco, su madre, quien trabaja allí realizó la denuncia, ya que en el sector donde su hija apareció funcionan quirófanos, es decir, no hay equipamiento para ecografías o radiografías.
La Fiscalía intenta determinar si hubo abuso sexual con acceso carnal, o bien si existió de algún otro tipo e incluso si realmente existió el abuso.