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Con los hijos varones son pocos los padres que hablan de sexualidad |
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En algunos hogares la educación sexual es un tema que continúa siendo tabú. Por vergüenza, por no encontrar las palabras justas, por pensar que si los chicos quieren saber algo lo van a preguntar, dejamos de lado un tema tan importante como éste. Lo primero a tener en cuenta es que nuestros hijos reciben en la actualidad información de diversos medios, amigos, televisión, revistas, Internet. Todos estos datos pueden no ser correctos y generar en ellos confusión o fantasías que quedaran grabadas en sus mentes. La familia puede actuar como contención y aclarar las ideas que tienen los niños.
Con la nueva ley de educación sexual la escuela enseña a los chicos lo técnico de la sexualidad y la reproducción, los métodos anticonceptivos, las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) pero no necesariamente restablece la disociación que hay entre sexualidad y afectividad, que rige en la cultura del aquí y ahora.
En nuestros hogares, la mayoría de padres no hablan directamente sobre sexualidad con sus hijos o la información se limita a la menstruación y al concepto de que si tienen relaciones sexuales deben cuidarse para “no quedar embarazada”. Este diálogo en general se tiene con las hijas mujeres y a veces se desarrolla en un tono que puede generar cierto temor a la sexualidad.
A los hijos varones no se les da ninguna o muy poca información sobre qué cambios va a tener en su cuerpo, inclusive ocurre que se enfrenta a su primera eyaculación sin tener idea de lo que ésta significa. No pregunta por vergüenza y queda un vacío de conocimientos muy difícil de llenar.
Los varones aprenden que deben tener una experiencia sexual, no necesariamente con afecto, ni mantener una relación estable, sin importar “el otro” en esa unión, este principio rige muchas de las conductas sexuales de los jóvenes en nuestra sociedad y puede acarrear problemas en el futuro. Relaciones interpersonales tortuosas, imposibilidad de sostener una relación sana y secundariamente a esto pueden aparecer trastornos como la ansiedad y la depresión, haciendo necesaria una consulta a un especialista.
Ya que los padres no hemos tenido este tipo de educación en la escuela, o escasamente, carecemos de herramientas para guiar el aprendizaje de nuestros hijos y nos encontramos frente a situaciones incómodas cuando ellos nos plantean un interrogante que no sabemos o nos da vergüenza explicar. Por ello a veces es factible realizar consultas con un profesional, sea médico o psicólogo que nos facilite estas herramientas, que nos guíe en cuanto a la información que queremos transmitirle a nuestros hijos para así poder entablar con ellos diálogos abiertos e ir con la verdad, que es en última instancia la mejor forma de que ellos aprendan a cuidarse, a quererse y a respetarse.
Dra. Paola Desiervi Quiroz
MP 30937/4
centrodeterapiasdevanguardia@yahoo.com.ar
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