La médica Graciela Ortega, infectóloga del Hospital Regional Pasteur, manifestó su preocupación por la detección tardía del VIH en muchas personas.
EL DIARIO la consultó ayer al conocerse que en la capital cordobesa un grupo de personas que tienen VIH solicitaron que se abra un padrón de beneficiarios de los módulos alimenticios otorgados por el Ministerio de Desarrollo Social dirigidos a esta población, a la par que se quejaron de la “pésima calidad” de los alimentos.
Ortega reveló que esta cuestión es manejada en el Hospital Pasteur por el área de servicio social y que es “independiente a la patología”.
“No se trabaja por patología sino de acuerdo a la situación social. No existe un programa que atienda a quienes tienen una enfermedad específica”, explicó la doctora.
En este sentido, puntualizó que “se personaliza cada situación” y que “el otorgamiento de una ayuda no depende de la enfermedad”.
“En algunos casos se otorgan pensiones graciables, hubo un caso puntual en que se ayudó con vivienda”, ejemplificó la reconocida infectóloga.
Más allá de esto, recalcó que la mayoría de quienes viven con VIH y se están tratando “ha evolucionado favorablemente y ha podido regresar a sus trabajos”.

@No hay conciencia

Ortega reveló que “sigue llegando mucha gente tarde al tratamiento”, porque “no existe un cambio en la manera de pensar respecto al análisis”.
“La gente no se hace el test, y por eso se demora la detección de la enfermedad”, advirtió.
La médica dijo que aunque “el tratamiento es útil” aún en estos casos, “no puede ser que habiendo tantas posibilidades de una mejor calidad de vida se siga detectando tarde”.

@ No cayó el número

Por último, consultada sobre la polémica registrada en diciembre por cifras difundidas por la provincia que se contrapusieron a la de organizaciones de minorías sexuales, Ortega destacó que “la tendencia en baja de estos casos -afirmada por el Gobierno provincial- no es la sensación que se tiene en esta zona”.
Cabe consignar que, de acuerdo a datos que maneja el Hospital Rawson, en Córdoba hay más de 6 mil personas infectadas.
En el 53% de los mis mos, los pacientes son heterosexuales.
En la década del ‘80, la prevalencia de la enfermedad se daba entre homosexuales.