El Taller de Teatro de la UNVM, dirigido por el docente Walter Staüble, cerró el año pasado con la puesta en escena de las piezas teatrales "Gris de ausencia", de Roberto “Tito” Cossa, y "Antígona... con amor", escrita por Hebe Campanella. El grupo inicial estuvo compuesto sólo por estudiantes de la UNVM y, para este año, prevé incorporar a representantes de los distintos claustros que componen la comunidad universitaria.
Llevando a la práctica los principios del Teatro del Oprimido, formulación teórica ideada por el brasileño Augusto Boal, Staüble trabajó con los alumnos de la casa de altos estudios que optaron por sumarse a esta flamante propuesta extra curricular implementada durante el ciclo lectivo 2009 e impulsada por la Secretaría de Bienestar de la UNVM.
En base a un programa de actuación que incluyó trabajos corporales, de improvisación, de desinhibición, caracterización de personajes, entre otras técnicas, este espacio le posibilitó a los estudiantes de distintas carreras el poder conocerse y descubrirse a sí mismos, porque, en palabras del también director del Elenco Municipal de Teatro de Villa María, “sacar de adentro aquellas cosas que no sabían que las tenían les permitió desenvolverse mejor en la forma actoral y en cualquier ámbito de la vida”.
“El objetivo de esta primera etapa fue que los participantes que no han tenido experiencia teatral, escénica ni de actuación, pudieran actuar”, añadió Staüble respecto al taller que tuvo su cierre oficial a fines del año pasado en el Auditorio del Rectorado.
Para 2010, el taller no sólo contará con dos niveles de actuación sino que apuntará a sumar a los integrantes del claustro docente y no docente de la UNVM. “Estará abierto para toda persona de la comunidad universitaria que quiera intervenir y participar”, concluyó el docente.

¿Qué intenta lograr con el taller?
- “En principio, que los participantes del taller puedan actuar. Esta primera etapa es para principiantes, para personas que no han tenido experiencia, que no tienen experiencia teatral, ni escénica ni de actuación. Es simplemente para ir entrando en clima para el año que viene dividirlo en dos grupos ‘personas con experiencia’ y ‘personas sin experiencia’. Trabajamos sobre un principio que es el principio de Augusto Boal, que es un director brasileño que se tuvo que exiliar en la época de la dictadura en Brasil, quien creó toda una corriente (formulación teórica) del ‘teatro del oprimido’ que hacía que los participantes sacaran de adentro cosas que no sabían que las tenían y dio muy buen resultado con los estudiantes que tenemos en este año.”

¿A qué se debió la elección de esta técnica en particular?
- “Porque es, según mi humilde experiencia, la técnica que más ayuda a las personas a descubrirse a sí mismas; se asemeja mucho a las capas de las cebollas, hay que ir sacando capita por capita para llegar al centro y conocerse a sí mismo es el trabajo más difícil que hay, más allá de la actuación. Y esto le va a permitir a los que participan en un taller de actuación, no solamente desarrollarse y desenvolverse en la forma actoral sino que también pueden desarrollarse en cualquier ámbito de la vida con mayor desenvoltura y pueden brindarle a sus semejantes experiencias que han vivido dentro del taller.”

¿Cómo está conformado el grupo que asiste?
- “Tengo estudiantes de Diseño, de Sociología, de Comunicación Social y de Contador Público en esta primera etapa. Para este nuevo año estará abierto para docentes, no docentes y para quien quiera intervenir y participar.”

¿Cómo son los primeros pasos de trabajo?
- “Hay un programa de actuación, es decir, se desarrolla un programa que incluye desinhibición, con trabajos corporales, trabajos de improvisación, caracterización de personajes común para los dos talleres. Nada más que los niveles de exigencia son distintos en uno y en otro, eso es lo que esperamos hacer.”



Fuente: Comunicación Institucional de la UNVM