Cuentan que, cierto día, hartos de la necesidad que los golpea con crueldad a diario, una de las comunidades designó a una persona para que salga a pedir ayuda. Fue a Villa Bermejito y en su andar se topó con el emblemático tema de Patricia Sosa, "Aprender a volar".
El hombre se sintió identificado con la canción, preguntó quién era esa voz que le hacía sentir que cantaba también para ellos y la buscó. Del Chaco, se trasladó hasta Córdoba, donde ella brindaba un show. Le entregó una carta pidiéndole ayuda y Sosa se vio conmocionada.
Así nació la fundación de Patricia, "Pequeños gestos, grandes logros".
"Un día me cayó la ficha y empecé a trabajar por ellos", señaló ayer a EL DIARIO Hugo Bosco (49), el primer villanovense que se sumó a esta organización y que golpea las puertas de vecinos, comercios e instituciones para paliar el drama de los tobas, en el Chaco Impenetrable.
Junto a la villamariense Susana Montero (hoy animadora radial) lideran una cruzada para conseguir ayuda que llevarán en marzo próximo hasta el inhóspito territorio.
En la víspera, dialogaron extensamente con EL DIARIO.

Almas en pena

Hugo remarcó que "una cosa es contarlo y otra es vivirlo". El sabe bien de qué se trata, porque en dos ocasiones estuvo en el Impenetrable y fue testigo de las pésimas condiciones en las que viven las 32 comunidades, que integran entre 60 y 70 mil personas.
"La cosa no pasa por enviar lo que no nos sirve. Un colchón que tenemos tirado en el patio no sirve, no hay que dar lo que sobra sino trabajar para dar", coincideron con Susana.
"Necesitan de todo, menos ropa, porque no tienen donde guardarlas. Al no contar con techos, hacen un pozo y la depositan allí", reveló Bosco.
"No tienen agua, no se bañan, no transpiran, son lampiños. No tienen olor porque los poros están cerrados. No obstante, visten limpios", narró Hugo sobre esta comunidad "de piel mestiza y rústica".
¿De qué se alimentan?, quiso saber este diario.
"Cuando fui a Las Palomas, una comunidad que está en pleno corazón de la selva, le pregunté al cacique de qué vivían. Me contó que cortan una planta que se llama palma. Le dan a los chicos todos los días, la untan con miel. Y comen cera y miel de las colmenas. Es lo único que tienen", describió.
El entrevistado remarcó que "no hay agua y es imprescindible que se hagan perforaciones".
"Hemos llevado de 1.000 a 5.500 litros. La fundación llevó geólogos y hay agua, pero las perforaciones son carísimas. Hay que hacerlas y colocar los molinos. Toman del aljibe, y por el arsénico les ha cambiado el color del cabello", advirtió con dolor.
Dolor, hay mucho dolor en las palabras de Hugo y Susana. "El abandono es absoluto -reiteró ella-, no entendemos al Gobierno provincial y la indiferencia que existe".
Hay muchas enfermedades en esas tierras y la fundación que preside la cantante ha arribado con distintos profesionales de la salud.
"Se requiere la mano de los médicos: un pediatra, un odontólogo, es necesario", destacó Bosco.
"Lo que queremos es que se pueda educarlos sin modificarles las costumbres. Hay una o dos empresas que quieren hacer escuelas pero no se encuentran maestras bilingües", que hablen gom (que significa "frentudos").
Susana aclaró que esta cruzada "no tiene nada que ver con política" y consideró que "muchos pueden llegar a pensar que antes de ayudar a los hermanos del Chaco deberíamos pensar en los de acá". "Pero acá hay comedores, escuelas, hospitales y sobre todo, hay agua", advirtió.
"Allá hay enfermedades de todo tipo -sostuvo Bosco-. Los chicos tienen gusanos en las orejas. Cuando un insecto los pica, se rascan y al no haber higiene se lastiman. Duermen en el suelo, se calefaccionan con los perros porque no tienen con que taparse. Así, se contagian las garrapatas. Es algo inimaginable".
La necesidad y el olvido son absolutos. El gobernador Capitanich "recién dio la cara cuando Patricia Sosa salió a hablar del tema".
Montero subrayó que "uno no los quiere sacar del monte sino que aprendan a vivir".
"Muy pocos de ellos hablan castellano y nos han pedido que llevemos telares. Toda la artesanía que realizan es comprada por la fundación, las vendemos y luego le entregamos lo recaudado", contaron.

La campaña

Hugo y Susana están dispuestos a ir con todo por esta cruzada, para que en marzo Villa María esté presente en el Impenetrable con su mano solidaria.
Por eso, llaman a la población a brindar su aporte (ver Qué se necesita).
"Esto no tiene fin, es un trabajo de todos los días. Es una batalla gigantezca", recalcaron los dos vecinos. Susana concluyó la nota con una frase: "Toda sociedad será juzgada por cómo trata a los menos afortunados".
Destacado. Hugo fue reconocido por su solidaridad en la revista Sólo camiones, de Córdoba.

Qué se necesita
Desde las Villas, ya se realizaron dos viajes al Chaco llevando alimentos, colchones, ropas, tanques para almacenar agua.
Para marzo se prevé la realización de un nuevo viaje para ayudar a los hermanos tobas, para lo cual se necesitan los siguientes elementos:
• Herramientas de todo tipo
• Chapas
• Agua mineral
• Zapatillas
• Alambres
• Semillas (verduras, hortalizas)
• Alimentos no perecederos
• Vajillas
• Mesas - sillas
• Bicicletas
• Camas
• Colchones
• Frazadas
• Colmenas
• Lana
• Agujas
Los interesados en ayudar pueden comunicarse a los siguientes teléfonos:
(0353) 4911036, 154213936, 4525477, 156570107.
También, se puede concurrir a la calle Salta 1680.
Susana resaltó que el Grupo Radial Centro se sumó a la campaña “con el total compromiso de su director”, Edgardo Munch.

Epígrafes: 1) Hugo junto a la villamariense Susana Montero, quien se sumó a la campaña - 2) Olvidados. Los niños del Impenetrable Chaqueño, ante la cámara de Hugo Bosco