"El desbarajuste institucional originado en la resistencia del joven yuppie Martín Pérez Redrado a aprobar primero fondos ordenados legal, constitucional y legítimamente por la presidenta Cristina Fernández y después atrincherándose en el Banco Central con una indignidad sólo superada por el inefable traidor Julio Cobos, ha desatado un tembladeral inflado a dimensiones colosales por el tándem oposición-medios concentrados-jueces procesitas", se afirma un comunicado emitido por Encuentro en Defensa del Proyecto Nacional, que lidera en Villa María el concejal Carlos Andrada.
Se agrega que ese nucleamiento "se ve precisado a emitir su opinión, preocupado por la profundización de un clima desestabilizador y golpista que vuelve a tener como protagonistas a los mismos personajes de la política y de las patronales de las comunicaciones".
"El rol del Banco Central: como autoridad máxima del sistema financiero el Banco Central tiene, entre otras funciones, administrar las reservas monetarias internacionales integradas con oro, dólares, euros, yens, libras esterlinas, etcétera y controlar estrictamente que las divisas obtenidas por las exportaciones se liquiden según las disposiciones vigentes", se indica.
Más adelante se expresa que "la cantidad de reservas que administra actualmente el Banco Central resultan un récord desde su creación, en mayo de 1935, en plena Década Infame".

Reservas récord

Y precisa que "debe destacarse la independencia de dichas reservas con el endeudamiento externo, al acumularse como consecuencia de una política económica que ha producido ininterrumpidamente desde 2003, saldos positivos en la balanza comercial".
El comunicado de El Encuentro señala que "como fuente de acumulación de reservas, ese origen las convierte en indiscutiblemente genuinas, en contraste con los períodos de gobiernos neoliberales como la dictadura militar y los gobiernos de Menem y De la Rúa".
"En enero de 2001 las reservas sumaban 37.380 millones de dólares, pero no eran genuinas. Derivaban en su mayor parte del tristemente célebre préstamo internacional llamado ‘blindaje’, un aporte negativo más a toda la larga lista de desatinos neoliberales. A los pocos meses (fines de 2001) se desencadenó la crisis social, económica y política más seria de nuestra historia reciente, con quiebra del sistema financiero, estafa a los ahorristas...", recuerda.
Asegura luego que "la posibilidad de contar con abundantes reservas monetarias internacionales genuinas que representan el esfuerzo mancomunado de todos los habitantes del país, y no de ningún iluminado "yuppie" de la Escuela de Chicago...".
"En definitiva y simplificando: las divisas son propiedad inalienable de la comunidad y en un sistema democrático y republicano que elige libremente, están a disposición del Gobierno nacional por el tiempo que dure su mandato, como sustento económico y financiero de la política económica y como factor primordial de estabilidad política", añade, entre otras muchas consideraciones.

Lo que ya se dijo sobre el tema

Son varias las voces que se han alzado en nuestras páginas en torno al tema:

El contador Alberto Costa expresó: “...Esta decisión viola la Carta Orgánica del Banco Central, puentea al Congreso de la Nación e ignora la Constitución...”.

Los justicialistas Fernando Mosquera y Eduardo Vicondo, de la Comisión de Movilización del Movimiento Nacional, dijeron: “...Se debe terminar con la absurda autonomía del Banco Central, ya que su único objeto es que el poder financiero especulativo mantenga su control sobre resortes básicos  en el manejo de los recursos que genera nuestro trabajo”.
El dirigente justicialista Gerardo Russo consideró: “...Es increíble que la medida del Gobierno sea cuestionada por quienes cuando administraron la Nación destruyeron las reservas y nos llevaron al borde de una guerra civil, y cuando las actuales reservas fueron generadas por la administración de este Gobierno”.

El dirigente juecista Alejandro Roganti sostuvo: “...El Gobierno envió al Congreso el Presupuesto de este año estipulando los recursos para el pago de la deuda y cuando terminó el período de sesiones saca el decreto de necesidad y urgencia para constituir el Fondo del Bicentenario , por 6.569 millones de pesos”.