"Hay tres clases de personas que gustan gastar dineros ajenos: los hijos, los ladrones y el Estado. ¡Los tres necesitan control!"
Dick Arney, senador de Estados Unidos

El senador nacional por Córdoba Ramón Mestre proyecta modificar la integración de la Auditoría General de la Nación. La AGN es un híbrido engendro de la Reforma Constitucional de 1994 , en su artículo 85/176. En nada mejoró la mala experiencia del entonces Tribunal de Cuentas de la Nación. Su creación -un desaguisado más del Pacto de Olivos- pretendió remedar el sistema anglosajón de contralorías generales, pero alejándose -bien lejos- de lo que es condición necesaria de un organismo de control: su independencia. A ello sumó una integración híper colegiada de siete miembros. En la legislación comparada, es unipersonal y se designa a una personalidad relevante, independiente, profesionalizada y apartidaria. Por ejemplo, en el caso argentino, alguien como René Favaloro.
La AGN es un organismo heredado de una colusión entre quienes ejercían la hegemonía en los dos partidos tradicionales: el menemismo y el alfonsinismo. En nada garantiza el control concediendo el ejercicio de la presidencia al partido de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso. Hoy, ese papel le cabe al radicalismo.
En 15 años de actuación, todos sus dictámenes, aprobados por unanimidad, fueron anodinos y tardíos. Extrañamente, jamás su presidente votó en disidencia.
Pensar, como pretende el senador Mestre, que sus falencias se corrigen cambiando su composición para que pase a tener mayoría opositora, sería aceptar que el poder de su presidente se vio amilanado por su desventaja -seis a uno- respecto de los representantes que juegan a favor del Ejecutivo.
Si esto fuera así, debería pensar su partido en cambiarlo.
Causas del fracaso. Pero por sobre las aptitudes de muchos de quienes ejercieron la máxima titularidad -su actual responsable, el doctor Leandro Despouy, las tiene- lo que ha fracasado es la esencia de la institución. Y ésta no se corrige cambiando su estructura . Este es el error del proyecto del senador Mestre. Más de lo mismo, con el riesgo de que la AGN se politice en una suerte de cogobierno impropio de una efectiva gestión de la administración.
Para ejercer un control independiente, la cuestión básica va más allá de cambiar su integración. Habrá que pensar en una auténtica independencia de sus integrantes .
A la AGN hay que "despartidizarla" con miembros elegidos de la sociedad civil por su capacidad profesional. Que, aunque duraderos por un tiempo y no reelegibles, estén sujetos a su selección mediante concurso y audiencia pública. Con facultades de denunciar ilícitos directamente ante la Justicia. El control de resultados, no sólo formal de los actos de Gobierno, y en casos significativos previo a su ocurrencia, sería deseable en más. En cierta medida, conformar una Auditoría Ciudadana. Lo sostenemos en nuestro libro Estado eficaz (ediciones Buyatti, premio Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba). Dejemos a la policía que controle a los ladrones y los padres a sus hijos. Pero que sea derecho de los ciudadanos saber cómo se aplica la riqueza pública detraída obligatoriamente a través de los impuestos.


José María Las Heras
Profesor coordinador en las cátedras de Administración Pública y Sistemas de Información Gubernamental, Facultad de Ciencias Económicas, UNC

* Artículo publicado originalmente el 7 de enero en La Voz del Interior

@Hernán Lirio agradece

El periodista local Hernán Lirio extendió ayer sus agradecimientos a las personas e instituciones que acompañaron a su familia en la partida de su padre, Luis Mario Lirio. “En nombre de mi familia quiero agradecer a todos los que estuvieron en el momento más triste de nuestra vida. A los médicos de la Clínica Dr. Gregorio Marañón, a las enfermeras y personal de limpieza y cocina que lo adoraban e hicieron todo lo posible porque esté bien, tal es así que una de ellas donó su sangre cuando él la necesitó. Personalmente a mis amigos y conocidos que se acercaron en este momento, a mis colegas de EL DIARIO por las cálidas palabras que tuvieron para conmigo y mi viejo, a mis colegas de Radio Centro y a todos los oyentes y televidentes que me dejaron sentidos mensajes en Facebook y por mail. Siento el dolor más fuerte de mi vida en el corazón, pero me queda la tranquilidad de saber que mi papá se quedó dormido y que lo último que vio fue a sus hijos y su compañera de la vida dando todo por él. A pesar de sus dolores, sus últimas palabras nos hicieron sonreír y así lo recordaremos, como siempre fue, un grande la vida, un luchador y con un corazón de oro.”