El Consejo Municipal de la Salud dio a conocer ayer una serie de sugerencias a tener en cuenta para el cuidado de la salud en verano.
Se hizo saber que la diarrea estival es una infección que produce abundante pérdida de agua y minerales por el aumento de la cantidad de deposiciones, ya que el calor favorece la multiplicación de los virus y bacterias que la causan y de los insectos que los trasportan.
Esta afección puede producirse por ingerir agua no segura, sin potabilizar o sin hervir previamente, así como de alimentos contaminados por insectos, por manipulación con manos sucias, por utilizar los mismos utensilios para alimentos crudos y cocidos, por insuficiente cocción, por falta de adecuada refrigeración o por acumulación de residuos en el lugar.
Según se indicó además, los principales síntomas de esta enfermedad son: diarrea, vómitos, fiebre y decaimiento, que pueden provocar deshidratación.
Entonces se recomienda: lavarse las manos con agua y jabón al preparar y servir la comida; hervir la leche y el agua que tomen los niños, dejar enfriar todo lo que hierve antes de consumir, tirar los restos de bebidas (jugos, agua y leche, entre otros) que queden en la mamadera.
También se sugiere lavar los utensilios antes y después de usarlos, higienizar el chupete o la tetina con agua hirviendo cada vez que se caiga al suelo o se ensucie; lavar frutas y verduras con agua potable o hervida, así como mantener tapado el tacho de basura y combatir moscas e insectos.
En cuanto al cuidado de los niños, se recomienda darles agua hervida y enfriada y, si vomita, esperar 20 minutos e intentarlo nuevamente.
Si es posible ofrecerles líquidos que contengan minerales, no abrigarlos, sobre todo si tiene fiebre.