Escribe:
Juan Manuel Gorno

La noche que se mostraba especial y hacía que Alumni se probara la pilcha de puntero de la Zona 3, en el Clausura, finalmente se convirtió en una noche caliente, de bronca y desazón, como en tantas otras que el equipo villamariense tuvo en el Apertura.
Ni el regreso esperado de Roberto “Diablo” Monserrat o la ratificación valiosa del goleador Luciano Vázquez, alcanzaron para redondear un partido complicado que Villa Mitre de Bahía Blanca supo ganar 2 a 1, en Plaza Ocampo, por el simple hecho de imprimir sacrificio cuando el rival se quedó con un hombre menos y aprovechar la triste actuación del árbitro Leandro Bottoni y sus asistentes.
Alumni no jugó bien, pero en el momento en que controlaba el partido y guardaba la pelota, sufrió la expulsión de Gabriel Bolatti, en el complemento, y de ahí en más no volvió a ser el mismo.
Antes sólo se vio complicado por los constantes pelotazos desde el fondo bahiense que provocaba la puja en lo alto, sin embargo, fue el equipo villamariense quien intentó jugar por abajo. Por momentos lo hizo desde los pies de Matías Bolatti o Monserrat, quien -más allá de su falta de velocidad en el pique- exhibió la jerarquía con cuentagotas y eso le alcanzó para dejar solo a Vázquez, a los 2 minutos de juego, aunque el delantero luego estrelló su tiro en el travesaño.
Villa Mitre fue un equipo mañoso, que tapó huecos en la mitad de la cancha y esperó sus chances en alguna maniobra de sus enjundiosos delanteros. De hecho, esto se agigantó cuando ingresó el grandote Rodrigo Sánchez, a los 17 minutos, en remplazo de Martín Carrillo, quien fue golpeado por su compañero, Díaz Bender, luego de un tiro libre que no terminó en gol por milagro.
De todos modos, lo mejor del elenco visitante, en la primera etapa, se dio entre los 20 y los 30 minutos, lapso en el que generó tres jugadas de peligro, una de las cuales fue muy nítida y encontró a Sánchez cara a cara con Ronco, pero el atacante la picó mal y la pelota se perdió a un metro del palo derecho.
Tras esa acción, el arquero de Alumni salvó otra jugada de riesgo y entusiasmó a sus compañeros, que volvieron al juego rápido de los primeros minutos, apelando siempre al ataque por las bandas.
Entonces, a los 41 minutos, Gabriel Bolatti llegó hasta el fondo, por el sector derecho, y mandó el centro al primer palo, donde Vázquez, perspicaz, pícaro y hambriento de gol, se anticipó a su marcador y colocó un frentazo seco y cruzado que hizo volar inútilmente a Cabral, para desatar la emoción máxima del pueblo fortinero.
Con esa ventaja en el tanteador, pareció que Alumni se agrandaba, justo mientras llegaban noticias de la derrota de Estudiantes de Río Cuarto, hecho que subía al equipo de Rubén Agüero a lo más alto de la tabla de posiciones.
Por eso en el complemento, el equipo toqueteó con tranquilidad y se movió tranquilo hasta que Bottoni expulsó por doble amarilla al “Poroto” Bolatti, a los 11 minutos.
El entrenador de Villa Mitre, Juan Carlos Zapata, se frotó las manos y mandó a la cancha al habilidoso Cristian Sarsa para lastimar al sector derecho de la defensa local.
El problema de Alumni fue que durmió tras un córner, a los 23 minutos, y allí Díaz Bender capitalizó una pelota en la puerta del área, se acomodó y definió cruzado para establecer el 1-1.
Ese festejo ajeno fue un golpe duro para un Alumni que no supo reponerse y entró en la desesperación constante, no sólo para buscar el arco contrario, sino para ordenarse en el fondo.
Y así, tras una débil salida desde el fondo villamariense, llegó el 2 a 1 del visitante, aunque la jugada estuvo viciada de nulidad, ya que Iván Agudiak cometió infracción para quedarse con la pelota, más allá de terminar la acción de la mejor forma, eludiendo a un rival para definir con un toque preciso, ante la salida de Ronco.
Agüero quemó las naves y mandó el equipo al frente. Y estuvo cerca Alumni de lograr una igualdad merecida, aunque el arquero Cabral encontró la pelota en la situación más importante, a los 40’, cuando Carlos Herrera apenas pudo peinar un centro envenenado de Matías Bolatti. No obstante, si de veneno se trata, había que hurgar por los vestuarios, donde simpatizantes, dirigentes, jugadores y cuerpo técnico, todos del local, protestaban ante el árbitro la injusticia del segundo gol.
La puerta que abre al pasillo de los vestuarios terminó rota, como las ilusiones de la gente que se acercó a la “Placita” para ver ganar al equipo villamariense. Pero no fue así. La buena noche, a esa altura, sólo se disfrutaba en Bahía Blanca.

@ Síntesis

1
ALUMNI

Ronco 6
Caler 5
Góngora 6
Montenegro 5
Yocca 4
G. Bolatti 5
Monserrat 5
M. Bolatti 7
Aimar 5
Herrera 5
Vázquez 6
DT: Rubén Agüero.

2
VILLA MITRE

Cabral 7
Lanaro 6
Wilson 5
Díaz Bender 6
Ponceta 5
F. Fernández 5
Monforte 5
Cantoni 5
Castellano 5
Agudiak 7
Carrillo s/c
DT: Juan C. Zapata.

Goles: 41m PT Vázquez (A), 23m ST Díaz Bender (VM) y 33m ST Agudiak (VM).
Cambios: 17m PT Sánchez x Carrillo (VM), 13m ST López x Monserrat (A), 20m ST Sarsa x Ponceta (VM), 27m ST Strada x Vázquez (A) y 41m ST Marecos x Góngora (A).
Amonestados: G. Bolatti, Góngora y Ronco (A); Sánchez, Cantoni, Castellanos y Agudiak (VM).
Expulsados 11m ST Gabriel Bolatti (A).
Jugado en: Plaza Ocampo.
Arbitro: Leandro Bottoni (Cañada de Gómez).