El tipo genera el diálogo de los hinchas, expone una polémica, aunque sólo trate de hacer lo que más sabe: jugar al fútbol.
Hay quienes lo ven lento o sin la reacción necesaria, pero están también aquellos que le auguran un futuro inminente cargado de éxitos, emparentando su realidad con su historia. Otros hinchas, los más fanáticos, los que no olvidan, corean su popular apodo, a modo de homenaje o aliento: “Diablo/Diablo”.
Más allá de todo, desde cualquier punto de vista, lo concreto es que “el tema” Roberto Monserrat está instalado en Alumni y empezó a tomar temperatura el viernes por la noche, cuando el equipo salió a la cancha para recibir a Villa Mitre de Bahía Blanca.
Después de casi cuatro años, el experimentado volante, de 41 años, volvía a pisar la “Placita” en un partido oficial del elenco fortinero, algo impensado tiempo atrás y que surge como uno de los desafíos más grandes del protagonista, que apenas aspira jugar tranquilo, en la Villa María sin grandes presiones futbolísticas.
Con el estilo de siempre, Monserrat se robó muchas miradas el viernes; entonces se mostró movedizo en los primeros minutos y hasta colocó un pase gol, casi desde mitad de cancha, que no terminó bien porque el receptor, Luciano Vázquez, finalmente remató al travesaño.
Después, el “Diablo” alternó buenas y malas; se prestó al toque corto para cuidar la pelota en la mitad de la cancha, como así también perdió balones ante el anticipo rival y, antes de ser remplazado, debió “subsanar” un error con otro, al fallar en la posesión individual y cometer la falta sobre la puerta del área de Alumni.
Por esos momentos, el trajín del partido le había pasado factura, por lo que Monserrat luego fue remplazado, como estaba planeado por el entrenador Rubén Agüero.
“No estoy bien; ya hablé con el técnico, me falta”, aseguró después el mediocampista, con sinceridad. Y se lamentó por la inmediatez del próximo partido, que será el miércoles. “No puedo trabajar como quiero, así que calculo que, en 15 ó 20 días, sin partidos entresemana, me iré a poner bien”, sostuvo.
El caso es que la vuelta de Monserrat es una realidad. Y en Alumni, como en el inicio, esto también dio que hablar.

@ Tranquilo

La derrota ante los bahienses (1-2) hizo que el regreso del “Diablo” a la “Placita” no fuese el soñado.
“Era un partido importante para nosotros porque veníamos bien de una victoria, pero creo que no lo perdimos nosotros; el resultado se dio por una equivocación del árbitro”, apuntó Monserrat, en concordancia con sus compañeros (ver página 24).
“Lo doloroso de todo es que no nos puede pasar esto en nuestra propia casa”, agregó.
Para aumentar esta negativa sensación que se vivió en la caída como local, recalcó: “Lo peor que te pueden hacer es que te entren a tu casa y te saquen todo lo que tenés adentro, pero debemos estar tranquilos, ser conscientes que hemos mejorado, que estamos bien y hay muchos chicos que tienen condiciones”.
En ese aspecto, el mediocampista volvió a remarcar que “hay que tomar esto con tranquilidad”.
“Es el primer partido y hay que seguir, además, yo dije que este Alumni tiene muy buen equipo y pibes que juegan muy bien a la pelota, pero al no tener gente con experiencia se hace un poco complicado, entonces sé que tengo que ponerme bien físicamente para tratar de ayudar”, admitió.
Además, indicó que “lo importante es que habrá revancha el miércoles que viene”.
A la hora de analizar el juego en general, el “Diablo” comentó: “Creo que jugamos bien por momentos, cuando el equipo trató de juntarse y tocar la pelota, ya que tiene chicos que juegan muy lindo. Tuvimos lapso de buen fútbol y en el gol hubo una muy buena jugada”, subrayó el mediocampista, cansado, pero seguramente satisfecho de haber retornado bajo la aceptación de ese grupo de hinchas que, necesitados de algo bueno, lo despidieron con aplausos.