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El Peregrino Impertinente
Suena el teléfono, levanto el tubo y atiendo: “¿Hola?, ¿hola?”, repetía. Del otro lado, silencio. Segundos después, escucho una voz: “Hola, mi nombre es María Antonieta de las Nieves” (o algo así). “Ah, hola, ¿qué tal?”, dije yo, como un salame.
Nunca me respondieron, era una grabación. El mensaje decía más o menos lo siguiente: “Lo estoy llamando para comunicarle que usted ha resultado ganador de un viaje al Caribe para dos personas”.
La mujer tenía un acento medio Cubano o Dominicano, o de alguno de esos países donde la gente se pasa la vida comiendo fruta y escuchando reggaetón.
El premio, supuestamente, incluía comidas, bebidas, traslados, seguros, masajes de pies, cursos de repostería, depilación de orejas, clases de kung fu, molleja, tripa gorda, chinchulín y no se qué otros servicios extras.
“Sólo tiene que llamarme a este número para hacerse acreedor del viaje: 01-657- 485934”, continúo la señora, que en sus ratos libres seguro juega al béisbol y toca la trompeta.
@ Engaño viajero
Te digo que sonaba muy lindo. Encima todo pago, una cosa de locos ¿Pero por qué resultaría ganador yo, si nunca me había anotado en un concurso de ese tipo?
Colgué, y me quede riendo solo. “Por Dios, ¿de verdad esta mina se piensa que alguien va a creerse semejante patraña?”, me pregunté. Después, pensando un poco más, se me dio vuelta la tortilla.
Si hay personas que confían en los productos infames esos que venden por televisión, como una lámpara que limpia la caca del perro o un sartén que te hace la declaración de impuestos, ¿por qué esta caribeña, hija de algún pirata de las Isla Te Emperno no conseguiría su propósito?
Y si, la gente se come cualquier cosa. Sobre todo si te ofrecen semejantes vacaciones: mar, palmeras, playa, sol… ¿Cómo era el número, che? 01 -657…
Nota de la Redacción: El editor de esta página sonríe, a su mujer también le ofrecieron la “ganga” en los últimos días, a través de un llamado a domicilio en la Villa.
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