@ Responden a Sosa Liprandi

Señor director:
El lunes último, en el espacio “Los lectores también escriben” se publicó el artículo “El silencio corrupto”, que motiva mi reflexión.
Con una retórica que transita por el esoterismo, el Tao, la filosofía y el derecho, el autor denuncia la corrupción de funcionarios que nunca identifica. Y traspola esa presunta corrupción a la sociedad de la cual formo parte, justificando el delito y la pobreza (si roba el de arriba también roba el de abajo) como una secuela de la misma corrupción, aplicando la Ley de Correspondencia de Hermes Trimengisto, que es sólo aplicable a las causas esenciales del Universo.
Por un momento pensé que tantas citas bibliográficas trataban de demostrar un nivel de educación superior, para desde allí juzgar a la sociedad con supuestos valores superiores.
No me interesa demostrar quién tiene la razón o la verdad, pero toda acusación debe tener un sentido, porque la misma genera un daño y yo, como integrante de la sociedad así lo sentí. Jamás voté para avalar la corrupción. Voté a quienes creía podían traer bienestar y mejor calidad de vida a la sociedad. Mi manera de escoger mi candidato no es por su simpatía, sino por la fuerza que tiene como dirigente y su capacidad para hacer alianzas políticas que le permitan el flujo de crédito necesario para lograr su cometido.
Villa María tuvo en los últimos 5 años un crecimiento geométrico en infraestructura, que tienen que ver con la vivienda, la salud y los servicios. Además, he tenido la oportunidad de conocer gente que trabaja seriamente y con responsabilidad, sobre todo en el área de Salud.
Si algún integrante de la función pública vive o hace inversiones más allá de sus ingresos, existen mecanismos como el mismo Tribunal de Cuentas para controlar.
Si quien denuncia quiere diferenciarse del resto de los ciudadanos a los que denosta, debería empezar por ponerle nombres y apellidos a su denuncia, y luego ofrecer las pruebas a la Justicia. Así debería actuar un ciudadano íntegro y con valores de civilidad. Lo contrario hace suponer que este es un juego de rivalidades a la que los argentinos estamos acostumbrados.
Cuando la denuncia vaya con nombres propios y por detrás las pruebas, entonces creeré en la revolución niescheriana que allí se propone.
Dr. Mario Pagliero

@ Más acerca de la tragedia de Luca

Señor director:
Hay momentos en la historia de los pueblos que nunca han de ser olvidados. Tragedia como la sucedida en el año 2006 y la reciente el 31 de diciembre, dejarán un recuerdo constante en los habitantes de Luca.
Es penoso tener que aceptar que tres vidas dejaron su lugar en este mundo, en este pueblo. Pero también suena a desafortunado, inadecuado y de mal gusto la falta de respeto hacia los familiares de las víctimas, por parte de algunos que se llenan la boca hablando y politizando con el dolor de estos vecinos.
Es realmente una pena que los vecinos de este pueblo no podamos darnos la mano porque algunos conviven con el puño cerrado.
Luca no quiere esta clase de personas. A Luca no le hace bien convivir con vándalos que rayan vehículos, con personas que amenazan incendiar con fardos instituciones públicas, con sujetos en incentivación a la violencia y actitudes golpistas.
Este pueblo no necesita de ellos. Este pequeño poblado necesita a gente de bien, con valores, humildad...
Por eso es que suena a irritante las declaraciones, por ejemplo, de Nievas, hablando de amenazas por parte de un empleado municipal. Se olvida que años atrás él mismo amenazaba a nuestro jefe comunal con pisarle a sus hijos con el camión, si los cruzaba en la calle. ¿A usted le parece? Estas son las cosas que debemos saber los vecinos de Luca y dejar de tolerar.
Es lamentable que de un trágico acontecimiento debamos escuchar tantas barbaridades por las calles y leer otras en los diarios, cuando hay un pueblo consternado.
Debemos conservar el deber de la memoria y tener la honestidad de recordar para toda la vida lo que ha sucedido, ya que por la piel y por los ojos nos ha entrado algo de lo cual nunca podremos desprendernos.
Es momento de tener, al menos, un poco de respeto y consentimiento para con las familias que padecen este momento. Y mucho más aún para aquellos angelitos que descansan hoy con Dios.
Vecino de Luca
DNI 34906075