Un niño de un año y 10 meses se ahogó ayer en Villa Nueva en el interior de una pileta plástica cuando se encontraba con su familia, según los datos obtenidos por EL DIARIO ya en las postrimerías del cierre de la presente edición.
Se trata del pequeño Gregorio Caeiro Agüero, uno de los hijos del joven secretario del Juzgado Federal de Villa María.
La Policía tomó intervención ante la comunicación emanada del Hospital Regional Pasteur, donde fue trasladado el infortunado menor quien, de acuerdo a los datos recogidos habría ingresado sin vida, por lo que fueron estériles todos los esfuerzos para reanimarlo.
El lamentable episodio ocurrió durante las últimas horas de la calurosa tarde de la víspera, a punto que el pequeño ingresó al nosocomio de barrio Lamadrid a las 19.10.
Según se pudo saber, los integrantes de la familia se encontraban en su vivienda, situada en la ciudad de Villa Nueva, donde reside el funcionario judicial junto a su esposa y sus hijos, todos menores de edad.
Sin que se hayan dado a conocer fehacientemente los motivos que ocasionaron la muerte del pequeño, se indicó que el bebé se ahogó en una pileta plástica, del tipo de las comúnmente denominadas “Pelopincho”.
Hasta anoche, la Policía, al ser consultada por EL DIARIO, dio cuenta en reiteradas oportunidades que el Juzgado de Menores y la familia no habían liberado los datos para que pudieran ser provistos a los medios de prensa.
Los restos del infortunado menor serán trasladados hoy a Villa Allende, donde serán inhumados en un cementerio parque de esa localidad próxima a la ciudad de Córdoba y de la que precisamente procede el funcionario que cumple sus tareas en el Juzgado Federal con asiento en Villa María.