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Ser "viejo" es una etapa más de la experiencia |
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En nuestros tiempos nos encontramos con infinitas concepciones acerca de la vejez. Por ejemplo: un concepto de vejez podría ser aquel que hace referencia a la edad en que uno se retira del ámbito laboral, entonces decimos que a partir de los 65 años se es viejo. También, dentro del ámbito de los jóvenes e incluso de los adultos, el concepto de vejez se utiliza frecuentemente como sinónimo de incapaz o limitado. Se sobreentiende que esto es erróneo, y que el ser un adulto mayor no implica incapacidad.
Nuestras sociedades deben entender que la vejez constituye una etapa vital más al igual que la niñez, la adolescencia, la juventud, la adultez. Ser "viejo" es una etapa más de la experiencia humana y, por lo tanto, puede y debe ser positiva tanto a nivel personal como social.
Generalmente tratamos a nuestros "viejos" como si fueran niños y no le permitimos ser más de lo que les dejamos expresar. Darles lugar a que sean ellos mismos les permitiría crear una relación de crecimiento. Otro error que cometemos habitualmente es identificar a los adultos mayores por lo que han sido o por lo que han hecho y no realmente por lo que son y por lo que hacen o pueden hacer. No reconocemos que en ellos existe una gran riqueza en cuanto a sus conocimientos y sobre todo a su experiencia.
Personalmente, creo que la capacidad de establecer una relación cálida con los adultos mayores no es consecuencia de técnicas, métodos, ni de ninguna teoría, es el fruto de sentir aprecio por aquellos que están llenos de vivencias y llenos de vida aún.
Pienso que, cuando un adulto mayor llega a nosotros, es necesario aproximarse a él, conocer su realidad, su familia y entorno y sobre todo comprenderlo. Debemos hacerles saber que todavía es posible el crecimiento personal, que los años no son un obstáculo. Debemos mejorar su calidad de vida y para eso necesitamos saber y más que nada saber entender, qué significa ser viejo, cómo se ven a sí mismos y cómo ven su vida. No nos olvidemos de que, si la vida nos da la posibilidad, todos transitaremos por la vejez.
Es indispensable que la sociedad le dé a cada adulto mayor su lugar y que cada uno de ellos pueda a su modo expresarse.
Está en cada uno de nosotros hacer sentir vivos a nuestros abuelos. ¿Por qué no darles la posibilidad de una vida más amena, más divertida? ¿Por qué no hacerlos sentir capaces, útiles? Hagámoslos sentir parte...
Débora Mariel Fusaro
Tío Pujio
DNI 33306122
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