Reinserción de Marginados. Eso significa la sigla REMAR, organización no gubernamental que busca ayudar “a adictos a las drogas, al alcohol y a niños, jóvenes y ancianos sumidos en la pobreza”, según explicaron ayer Leonardo Sebastián Sánchez y Gonzalo García, de 29 y 21 años, respectivamente.
Ambos buscaron en la institución dejar las drogas y encontraron la satisfacción de trabajar por los demás.
En ese camino, están recorriendo casa por casa las calles de Villa María para hablar de la problemática de las adicciones. “Muchos nos cierran la puerta porque es como un tema tabú. Pero en este momento, alguien se está muriendo por culpa de las drogas”, dijo Leonardo.
Entregan stikers y calendarios a los que lo reciben y piden una colaboración para sostener la obra que sólo en Río Cuarto alberga a 170 chicos.

El abismo del miedo

Leonardo recuerda que lo que sentía antes de su proceso de recuperación era miedo, mucho miedo.“Me acuerdo del miedo, de esa sensación de no ser perdonado por los errores, de querer escaparle a la muerte sin saber que con las drogas lo único que hacía era estar más cerca”, dijo Leonardo.
Estuvo internado con tratamiento psicológico y psiquiátrico “pero al salir tenía una dependencia de pastillas que, cuando me faltaron, no hice más que volver a caer en las drogas”.
En REMAR encontró la satisfacción de ayudar a los demás y puede decir con orgullo que hace dos años que lucha para no volver a caer.

Vacío

Gonzalo pasó por varios tratamientos sin encontrar el que lo sacara de las drogas. Hijo de una mamá trabajadora, con hermanas estudiosas, no sabe por qué eligió el camino de las adicciones. “Yo sentía como un vacío. Estaba mal desde que me levantaba y tenía que fumar algo o tomar una cerveza para tranquilizarme”, dijo.
Hace dos meses ingresó a REMAR “y en este tiempo no tuve ganas de drogarme. Me hicieron conocer a Cristo y con la fe llené el vacío que antes quería llenar con las drogas”, dijo.
Estuvo internado en un psiquiátrico, tuvo acceso a médicos “pero nada funcionó. Hoy tengo la esperanza de seguir así, ayudando a los demás, a mi familia y sin volver a caer”, concluyó.

Adónde pueden acudir

El grupo de REMAR está hospedado en la iglesia Catedral de Alabanza, ubicada en Libertad y Comercio de Villa Nueva.
Las personas interesadas en acudir para buscar rehabilitación pueden ir a esa dirección, o también pueden comunicarse a los teléfonos 0358-4649238, de 9 a 13 y de 17 a 20.30.