|
|
|
|
|
|
|
Susana de Bianco cuenta a EL DIARIO el drama que están viviendo sus hijos en Cuzco |
|
|
|
|
|
Angustia. Una palabra que define, si es que puede resumirse en tan pocas letras, el sentimiento de una madre. “Mis hijos están varados en Cuzco y han sido maltratados”, fueron las primeras palabras de Susana de Bianco en las últimas horas de la tarde de ayer.
Con la luz del sol extinguiéndose y la energía eléctrica cortada, Susana recibió a EL DIARIO en su casa de calle Alem.
Hacía minutos había finalizado una comunicación telefónica con sus hijos Alejandro (23) y María Victoria (28). Controlando los lagrimones que pugnaban por escapar de sus ojos comenzó el relato. “Los trataron mal, los golpearon y hasta sufrieron un apriete policial”, dijo la mujer agregando que ayer, los jóvenes intentaban conseguir pasajes en vuelos comerciales para retornar a su tierra, a su hogar y olvidar la pesadilla de un viaje que se inició lleno de expectativas y con la ilusión de recorrer la “magia” que encierran las famosas ruinas de Machu Picchu.
El Día de los Inocentes
El 28 de diciembre, casualmente el Día de los Santos Inocentes, Alejandro y la modelo María Victoria salieron de Córdoba rumbo a las ruinas peruanas.
Tenían todo el tiempo del mundo para disfrutar de las bellezas naturales del camino hacia la “Montaña vieja”.
Y no se privaron en los primeros días de las maravillas de la naturaleza.
“Pasaron fin de año en el lago Titicaca”, dice Susana intentando controlar la emoción.
En ese fantástico espejo de agua de Bolivia brindaron por un buen 2010 y tal vez por la ruta del Inca.
Lejos estaban de imaginar que pronto comenzarían las desventuras.
La caminata que no fue
“Los chicos se fueron a Cuzco e intentaron conseguir pasajes para Machu Picchu pero no lo lograron primero, había mucha gente”, comentó Susana a la periodista de EL DIARIO.
Después de recorrer diversos lugares cercanos, consiguieron una agencia que el 26 de enero los llevaría a realizar la caminata por las ruinas con un costo de doscientos dólares.
Pero, el destino metió la cola con la lluvia y el alud. “No subieron, quedaron varados en Cuzco y allí comenzó el drama de ellos..
A los golpes
En medio de la caótica situación que vivían miles de personas en Aguas Calientes, Alejandro y María Victoria empezaron a planificar una manera de retornar.
“Como no hicieron la caminata fueron a la agencia que habían contratado para pedir que les devolviera el dinero, los doscientos dólares...”
El legítimo reclamo no tuvo un trámite feliz. “Cuando pidieron que les devolvieran la plata los trataron muy mal, les tiraron los papeles y los agredieron, los agredieron mal.” Susana contuvo una lágrima que humedeció su pupila. ¿Hasta qué punto los golpearon? Para ella es una incógnita, los chicos la tranquilizan pero hablan de moretones.
“No les quisieron devolver la plata en ese momento, pero insistieron y a pesar de las agresiones al día siguiente volvieron.”
No son los únicos en situación desesperante, muchos lo están pasando mal. Gente que no come, que no tiene dónde dormir y que no es bien recibida por los peruanos.
“Al final les dieron una parte del dinero y me llamaron para decirme que sacarían los pasajes para volver en colectivo. Yo les pedí que antes fueran a la Embajada argentina”, relata Susana.
La denuncia
Los jóvenes escucharon a su madre y se comunicaron con representantes del país en Perú.
“Cuando en el Consulado los ven así golpeados (Susana lleva su mano a la cabeza pensando en la magnitud de la agresión sufrida por sus hijos) les pidieron que fueran a hacer la denuncia.”
Fueron, pero en la Policía no tuvieron mejor trato.
“La Policía los apretó mal, María Victoria no bajó los brazos y le dijo que tenía el respaldo del Consulado argentino y que iba a seguir hasta las últimas consecuencias.”
La pesadilla continuó. En el Consulado, según remarcó Susana, les pidieron que no volvieran en colectivo porque las rutas están peligrosas.
“En ese momento les prometieron que los iban a evacuar a todos, que se anotaran y que vendrían los aviones a buscarlos.”
Ayer, hubo cambio de planes.
En la última comunicación sostenida por Susana con los jóvenes, le contaron que parece ser que bajaría un avión nada más, con capacidad para sesenta personas y que no volvería a buscar a nadie más.
“No sé cómo lo va a tomar la gente cuando el cónsul le comunique la situación. Hay más de dos mil personas en Cuzco esperando... desesperando.”
Incertidumbre es lo que vive hoy la familia Bianco pensando en el regreso de sus dos hijos.
“Dicen que los peruanos no quieren que aterricen aviones en Cuzco ni de Argentina, ni de Brasil, ni de Estados Unidos. Ayer, iban a ver si conseguían algún vuelo comercial de Chile, no sé, esperamos que regresen pronto.”
La voz quebrada de la mujer dejó entrever que las lágrimas estaban a punto de salir de su escondite.
Queda esperar un poco más para poder fundirse en el abrazo del reencuentro.
Otras notas de la seccion Locales
Olaviaga y Bedano en el racimo de opciones
Los comicios marcados por la presencia de Zannini y Cavagnero en las boletas
"Ya no es factible sostener la imagen de familia dominante"
Entusiasmo y aprendizaje: lo que dejó la Feria de Ciencias
"Cada vez más niños se involucran en la ciencia"
|