El funcionamiento y mecanismo de la bioremediación fue presentado en el marco de la VI Semana de la Ciencia y la Tecnología, llevada a cabo durante el pasado mes de agosto en el Campus universitario. En la oportunidad, la doctora en Biología y Microbiología, coordinadora de la Licenciatura en Optica Oftálmica y docente de la UNVM, Carolina Morgante, brindó una charla destinada a alumnos de escuelas de Nivel Medio de la ciudad y la región, denominada "Los microorganismos limpian nuestro planeta".
La idea central de la conferencia se basó en la presentación de diferentes especies bacterianas o microorganismos que pueden ser utilizados con fines benéficos para la salud y el medioambiente.
Según explicó Morgante, esta técnica científica denominada bioremediación del medioambiente ha crecido notablemente durante los últimos años y es una alternativa para contrarrestar el daño ocasionado por el desarrollo industrial y por el incremento de determinados sistemas de producción nocivos para el planeta. "Estas prácticas del hombre han introducido en el ambiente una gran cantidad de compuestos contaminantes, generadores de importantes desequilibrios que impactan negativamente sobre la calidad de vida del hombre ocasionando la aparición de nuevas enfermedades", señaló la especialista.
Sin embargo, y como un posible paliativo a esta contaminación, existen microorganismos no patógenos que pueden ser utilizados a favor de la salud y el medioambiente.

Bioremediación: una alternativa necesaria y eficaz

Si bien la aplicación puede llevar más tiempo para conseguir los efectos deseados es un avance alentador a nivel ambiental; "además se cuenta con numerosas y novedosas tecnologías para concretar su implementación", dijo Morgante.
Actualmente, las investigaciones científico-tecnológicas se encuentran dirigidas no sólo ha incrementar la capacidad de aquellos microorganismos nativos que están presentes en los sitios contaminados e incrementar la capacidad biodegradadora de los mismos, sino que además contribuye al mejoramiento genético de especies microbianas aisladas de esos ambientes.
En cuanto a las ventajas de este proceso, Morgante señaló la aplicación in situ del proceso, lo cual ahorra los costos de traslado de muestras de suelo o agua contaminada. "Es el menor costo que hay en materia de tratamientos químicos, ya que esta tecnología no supera el 30% de lo que podría costar un tratamiento físico-químico", finalizó.

Proyectos propios

La doctora Morgante destacó que desde el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM se trabaja en la apertura de una línea de investigación orientada hacia la detección de compuestos químicos en el ambiente. Una de las posibilidades a estudiar, será la contaminación en aguas superficiales o subterráneas de la región centro sur de la provincia de Córdoba. Al respecto la doctora Carolina Morgante subrayó que uno de los objetivos se centraría en la detección de pesticidas en aguas para luego aislar aquellos microorganismos contaminantes. El tratamiento culminaría con el desarrollo e implementación de un proceso de bioremediación.