Escribe: Lic. Silvia L. Serrano Pereyra

Acaba de llevarse a cabo la mayor Conferencia Mundial de Trabajo Social de los últimos 16 años, ya que no superó en número de participantes a la que tuvo lugar en Argentina en 1992.
Sin duda, se trata de una importante construcción colectiva. Expresado de diferentes maneras, los debates indicaron una tendencia hacia el fortalecimiento de los principios democráticos, el respeto a los derechos humanos y la ética en las relaciones humanas, lo que se convierte en un imperativo, en el actual contexto donde la desigualdad social y el neoliberalismo son predominantes.
El encuentro estuvo marcado por el ejercicio del pensamiento social crítico, por el fortalecimiento de las posiciones en defensa de la universalidad de derechos, por el intercambio de experiencias y la premisa de una agenda común de prioridades.
Son muchas las dificultades, pero es un gran desafío el que nos impulsa.

@Destacados

Con el tema “El desafío de concretar derechos en una sociedad globalizada y desigual”, esta XIX Conferencia Mundial de Trabajo Social se caracterizó por fuertes debates en torno a todas estas cuestiones.
El sistema capitalista fue profundamente cuestionado como un sistema que reproduce desigualdades, tanto por Ellen Word (Canadá), como por José Paulo Netto (Brasil).
Netto analizó los efectos de la globalización, diciendo que sólo el capital se ha globalizado. Y finalizó diciendo que una reflexión sobre los derechos humanos sería vacía si no se consideran los determinantes económicos.
El trabajo social y la lucha por el trabajo, los derechos y la democracia en el mundo globalizado, fueron los temas analizados por Vishanthie Sewpaul (Sud Africa).
Ella abordó la cuestión de género, presentando datos estadísticos sobre las mujeres en situación de vulnerabilidad existente en su país. También mencionó la necesidad de que las mujeres enfrenten y superen la “opresión internalizada” que las hace sentirse responsable de la desigualdad y la discriminación social.
El mismo tema fue abordado por Ivenete Salete Boschetti (Brasil), quien cuestionó el mito de la cultura global y puso de manifiesto los efectos perversos de la mundialización del capital en torno a la destrucción de los derechos al trabajo y los sistemas de protección social.
Boschetti también destacó el desafío del trabajo social en el desarrollo de proyectos comprometidos con la participación colectiva y la socialización de la riqueza.

@Desde Argentina

Controvertidos tópicos fueron debatidos en tres sesiones simultáneas:
1.- La tarea del trabajador social en el ámbito internacional de la pobreza y la desigualdad social.
2.- Los conflictos globales y la violación de los derechos humanos: la acción del trabajo social.
3.- Economía global destructiva y amenazas al medioambiente: efectos para los pueblos indígenas y los desafíos para el trabajo social.

Se mencionaron especialmente los trabajos científicos presentados por profesionales de nuestro país en los diferentes ejes temáticos:
4El de quien escribe estas líneas (procedente de Villa María-Córdoba): “Los derechos humanos en situaciones de emergencia y pistas para una intervención en crisis”.
Si bien fueron muchos los trabajos presentados en torno a los derechos humanos, este tiene como particularidad el planteo de los mismos desde situaciones de catástrofes, basada en la experiencia del accidente aéreo de Lapa.
La socialización de estos trabajos fue un estímulo permanente que permitió pensar y discutir la profesión en conjunto con otras experiencias de intervención de diversas partes del mundo.
Se planteó la falta de seguridad del sistema aéreo comercial, la ausencia de medidas preventivas impuestas en muchos casos por el orden capitalista y la falta de eficiencia en la administración de justicia, que afecta a muchos países del mundo, destacando de esta manera la necesidad de garantizar el acceso a la justicia en un sistema independiente y eficaz, y capaz de alcanzar pronunciamientos justos y en tiempos más cortos.
El debate no sólo da lugar a pensar la historia que otros construyeron y construyen, nos permite también visualizar acciones que protagonizan la defensa de los derechos sociales y nos desafía a construir una historia distinta.
4Lic. Laura E. Acotto (Mendoza), presidente de la FAAPS (Federación Argentina de Asociaciones Profesionales de Servicio Social) y vice presidente de la FITS (Federación Internacional de Trabajo Social) para América Latina y el Caribe, quien participó como expositora en el panel: “La tarea del trabajador social en el ámbito internacional de la pobreza y la desigualdad social”. Entre otras cosas, habló de la construcción del trabajo social latinoamericano que viene trabajando fuertemente en el combate contra la pobreza, desde un posicionamiento que trasciende las situaciones de pobreza individual para enmarcarlo en una situación estructural.
4 Lic. María Cristina Melano (Buenos Aires): “Técnicas participativas. Una reflexión epistemológica”.
4Lic. Silvia A. Mansilla (Neuquén): “Supervisión profesional a trabajadores sociales en ejercicio laboral”.
4 Lic. Ruth Teubal (Buenos Aires): “La experiencia de las madres frente al abuso sexual infantil de sus hijos/as”.
El cierre del evento se dedicó a mostrar la agenda del trabajo social para la próxima década: la necesidad de una comprensión crítica y amplia de la realidad: la importancia de desmitificar la naturalización de la pobreza, la desigualdad y la globalización; la articulación entre la reflexión teórica y el ejercicio profesional en diferentes áreas de actuación y el fortalecimiento del estado democrático y de derechos.

@Servicio social en el mundo

John Ang (Singapur), presidente de la región Asia y Pacífico de la FITS expuso que “el servicio social en Asia tiene los mismos objetivos de combatir la pobreza y reducir las desigualdades”.
“Sin embargo, se focaliza especialmente sobre los conflictos familiares, ayudando a los padres en la educación de sus hijos”, señaló.
Charles Mbugua (Nairobi), presidente de la región Africa de la FITS: “El trabajo social en mi país interviene directamente sobre la pobreza, tratando de garantizar principalmente la educación y la salud para nuestros pueblos”.
Daisy Liao (Río de Janeiro, Brasil): “En mi país, luchamos por garantizar los derechos sociales...”.
Lilia Agwak (Nigeria): “El trabajo social en mi país no es lo mismo que en el Reino Unido. Nosotros tenemos problemas diferentes”.
Todas las voces, todos los objetivos en función del respeto y la igualdad.