En el discurso inaugural del período legislativo, el gobernador Juan Schiaretti afirmó: “Las tareas realizadas han sido muchas y muy importantes, tanto que podríamos hablar de una revolución en silencio de la salud pública.”
El concepto fue el puntapié inicial en una charla con el delegado de ATE en el Hospital Pasteur, Arnaldo Molina.
“No sé de qué habla el gobernador. ¿Revolución? Habría que preguntarle si para construir o para destruir”.
De esta manera comenzó el diálogo entre Molina y la periodista en horas de la tarde de ayer.
Reincorporado al trabajo, después de las vacaciones, Molina se mostró “dolorido” por el abandono existente en el sistema de salud pública.
“Está abandonado, nadie te responde como corresponde. Las guardias están recargadas (en el Pasteur), no hay un neurocirujano y cada accidente con traumatismo de cráneo hay que derivarlo, estamos pagando un servicio privado para los traslados, hay monotributistas que hace tres meses que no cobran...por eso no sé de qué habla el gobernador.”

s Apenas un
regalito

La lucha emprendida el año pasado reclamando mejoras no dio los frutos esperados, según Molina.
“El año pasado no se consiguió nada, fue totalmente negativo para nosotros. Lo que nos dieron (por el incremento) fue apenas un regalito de fin de año.”
El verano con sus vacaciones puso paños fríos a la protesta pero no significa el final de la lucha.
“Cuando se reintegre toda la gente, en marzo, se va a empezar a mover todo”, comentó el sindicalista.
La lista de reclamos en abultada. “Falta personal, los recursos humanos son escasos, habría que invitarlo un día a Schiaretti a comer para que nos explique cuál es la revolución que hizo”, dijo.
Seguidamente, Molina destacó: “Un neoliberal (por Schiaretti) no va a entender lo que es el Estado, ellos piensan en privatizar.”

s Temor por la
jubilación

La posible reforma de las jubilaciones cordobeses es otro tema que preocupa al delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado.
“Temo que reformen las jubilaciones, la tendencia es sacarnos el 82% móvil con la presión del Gobierno nacional.”
En este sentido, Molina resaltó que la Nación presiona para la reforma en Córdoba. “Acá en Córdoba el jubilado está cobrando un promedio de tres mil pesos, en tanto los jubilados nacionales no llegan a mil. No cae bien.”
El representante de los trabajadores mostró su preocupación, además, por la seducción que puede ejercer el Gobierno con los legisladores opositores.
“Esperemos que los legisladores opositores no se hagan cómplices y no se dejen convencer.”
Molina consideró un retraso la modificación previsional. “El déficit de la Caja no es por los trabajadores, nosotros hemos hecho siempre los aportes, nos han descontado. La plata debería estar...” Para el delegado de ATE, los únicos responsables en esta cuestión son los gobernantes.
“Pienso que hubo un mal manejo de los fondos, y muchos funcionarios que se jubilaron jóvenes no sé.”

Promesas incumplidas

La situación del Pasteur y de otros hospitales cordobeses volvió a instalarse en el centro de la conversación.
“Lo que más duele es la falta de respuestas. No hay respuestas en las emergencias, el día de la tormenta fuerte (a mediados de enero) el generador estaba roto y ni luz de emergencia teníamos.”
Seguidamente, surgió el tema de los nuevos hospitales construidos por la provincia.
“Pero todavía no cumplieron la promesa del nuevo hospital en Villa María y en otros lugares. Por eso vuelvo a lo mismo. Me gustaría saber de qué revolución habla el gobernador”, concluyó.