Con la puesta en funcionamiento del transformador de Arroyo Cabral en la estación Malvinas Argentinas, no terminaron los problemas energéticos en la provincia de Córdoba y en particular, en nuestra ciudad.
Ayer, hubo interrupción del servicio en distintos barrios de la ciudad, por lo que EL DIARIO consultó a Reinaldo Arrascaeta, responsable de la delegación local de EPEC.
“Se quemó el cable subterráneo de la línea que nosotros denominamos Interagri”, explicó Arrascaeta.
Aseguró que para resolver el problema en los barrios Lamadrid y San Justo, entre otros, le proveen la energía desde otras líneas. “Recién mañana -por hoy- van a detectar el lugar exacto del daño para repararlo”, dijo.
El otro problema se presentó en la línea 1, que provee el servicio a Las Playas, Industrial y Bello Horizonte, entre otros. “Allí fue un árbol que cayó sobre los cables, pero ya las cuadrillas de trabajadores lo repararon”, indicó.
Sobre el transformador de Arroyo Cabral que ayer pusieron en funcionamiento, dijo que “todavía se hacen ajustes y no está en plena actividad”.
Sumado a esto, hay que señalar que la temperatura de ayer puso nuevamente al rojo vivo el consumo de energía eléctrica por lo que le pidieron nuevamente a los grandes consumidores que redujeran la carga para aliviar el sistema.

Resarcimiento por pérdidas

Arrascaeta explicó que aún no hay nada oficial sobre los mecanismos por los cuales se resarcirá a los usuarios que hayan sufrido pérdidas como consecuencia de los cortes de energía (ver página 15).
Informó que hay algunas presentaciones en la oficina local y que si bien la intención es destinar lo que Transener pague de multa por la salida de un transformador del sistema al resarcimiento, todavía no está definida oficialmente la manera en la que se evaluarán los daños y se devolverá a los vecinos.
Cabe destacar que por la tarde, se multiplicaron los problemas afectando a diversos sectores de la ciudad.

Vecina harta de reclamar

El 5 de enero, la tormenta tumbó un árbol en el barrio Barrancas del Río. El peso del ejemplar cayó sobre unos cables que están presionados al máximo.
Al día siguiente de la tormenta, una vecina empezó a reclamar tanto a la oficina de Atención al Vecino de la Municipalidad como a EPEC. Ninguno fue. Al principio, pensó que había otras prioridades tras la tormenta, pero casi a un mes de ocurrida, cree que es hora de que alguien se haga responsable porque de seguir así, los cables se pueden cortar con el riesgo que eso implica. Para colmo, cada vez que reitera el llamado le contestan: “Ahh... usted es la señora del Barrancas, ya vamos a ir”. Todavía no cumplieron.