La peña de la “polémica” sumó un nuevo capítulo a su novela de dichos y entredichos, el viernes pasado en el club Rivadavia.
Los organizadores del evento, Gustavo Giménez y José Luis Carranza, ambos afiliados al Sindicato Argentino de Músicos se entrevieron con la delegada provincial de SADEM en Córdoba, María Josefa Lamanna, quien había declarado públicamente en estas páginas que “no tienen aval para organizar ningún evento en nombre del sindicato”. Además, se basaba en una carta enviada por el secretario General del gremio en Buenos Aires. Giménez, por su parte, había declarado como “miembro de SADEM”, días antes que su peña era “la única que iba a pagar a los artistas”. En la puerta del club y tras diferencias de palabras entre ambas partes, con intervención policial para calmar los ánimos, se decidió continuar con el desarrollo de la velada y colocar una suerte de cartel improvisado que decía “se reserva el derecho de admisión”.
Respecto a la peña propiamente dicha, se contó con la presencia de diferentes artistas locales y regionales e invitados especiales. Presentados por el animador Alberto Luna y dentro de un recinto que fatigaba de calor (de hecho, una joven bailarina debió ser auxiliada), actuaron: el ballet de la Agrupación Folclórica Villa Nueva, los finalistas del 35º Festival de "Folclore Joven" de Saldán (Jenifer Smith y Juan Manuel Ramello de Pasco), el conjunto Los Arrayanes (que levantaron la ovación de la audiencia), el dúo Kanay, la sensual y exquisita voz de Marcela D´María (con sus versiones de tangos e interpretaciones folclóricas), el destacado artista cordobés Pablo Lozano, que presentó su disco “Pan del agua” (estaba previsto al final el grupo Guitarras de Oro de Jujuy, que arribaron para participar de las peñas).
Debido a las inclemencias temporales del viernes, varios artistas previstos en las peñas de la costanera se acercaron al club con el afán de actuar. Giménez les explicó que “les era imposible, dado que no tenía el caché para todos”.