“Ves, éste es mi hijo, mirá qué lindo...murió en un accidente.” La mujer con los ojos llenos de lágrimas mostraba la foto de un joven sonriente. El joven que ya no está físicamente, pero que jamás entrará en el olvido. La escena se repetía entre el verde del césped y el gris de la piedra del teatrino ubicado en el subnivel ferroviario. El dolor era el hilo invisible que unía a tantas almas reunidas bajo las oscuras nubes de la tarde de ayer.
No era un acto protocolar, a pesar de que estaban funcionarios municipales. No era un acontecimiento musical, más allá de que una banda hizo oír su música.
No era nada de eso a lo que estamos acostumbrados. Era un momento especial, una comunión entre jóvenes y adultos identificada con un color: el amarillo, un símbolo: la estrella y una consigna: “Sí, a la vida”.
Es que, en la tarde de sábado la Fundación Laura Cristina Ambrosio Battistel, junto a numerosos familiares de víctimas de accidentes de tránsito, plantó su bandera de lucha en la Villa y grabó su estrella amarilla en el corazón del subnivel. Para que jamás la memoria se ponga de rodillas ante el olvido.

s “La campaña
del pueblo...”

“Esta no es mi campaña, es la campaña del pueblo de Córdoba, de todos los argentinos.” Fueron las primeras palabras del presidente de la fundación Julio Ambrosio, el orador central del acto.
Bajo los acordes de “Resistiré” y rodeado por las remeras negras con una estrella amarilla en el pecho, Ambrosio tomó el micrófono y dio datos sobre los miles de vida que se cobran los caminos, fue durísimo con funcionarios de Gobierno, jueces y hasta pidió al jefe de la Policía Caminera, Carlos Colino, que “deje el cargo si no está capacitado” para cumplir sus funciones.
“Me acuerdo cuando iniciamos esta campaña, sabíamos que la tarea iba a ser difícil pero teníamos un arma poderosa, la del corazón, la de la verdad. Y nos dijimos ‘acá empezamos la guerra, acá empezamos la lucha’ y no tuvimos en cuenta a los funcionarios que nos ponían obstáculos, a los atornillados en sus asientos que en vez de ocupar el cargo y ejercerlo, están preocupados por retenerlo.”
Los primeros en caer bajo sus dardos verbales, fueron los integrantes del Gobierno de Juan Schiaretti encargados de la Seguridad Vial, Vialidad y la Policía Caminera.
Colino fue uno de sus blancos. “No está capacitado para el cargo, tiene una hermosa fuerza a la que han sacado a la ruta a pedir dinero, no a controlar”, aseguró y le solicitó a los integrantes de dicha institución que “trabajen con el corazón.”

s“Tolerancia cero”

En otro de los pasajes de su discurso, Ambrosio exigió controles efectivos y tolerancia cero con los que violan las normas. “A los que no usan casco hay que quitarles la moto, a los que conducen habiendo tomado alcohol hay que sacarles el auto y el carné. Tolerancia cero y firmeza y los padres no deben agradecerle a los inspectores porque es para salvar vidas”, señaló ante la presencia del secretario de Gobierno de la Municipalidad, Rafael Sachetto, y el titular de Seguridad Ciudadana, Héctor Bersano.
“Esta campaña no tiene color político, tiene el objetivo de que nadie más pase por este camino (el de la pérdida de un ser querido)”, remarcó.

s “Nos van a
tener que
escuchar”

Después de enumerar las víctimas en accidentes que registra la provincia de Córdoba, Ambrosio destacó que pasamos a ser el primer país del mundo en materia de accidentes viales.
“No somos el primero ni por la carne ni por el trigo, sino por las víctimas de tránsito... Nos van a tener que escuchar porque esta voz no se va a callar nunca, no vamos a ceder ni un milímetro.”
El impulsor de la campaña pidió por otra parte el compromiso de todos. “A los que no pudieron venir por una u otra razón les digo que no podemos hacernos los desentendidos”, remarcó.
Por otra parte, consideró que el Estado en su conjunto es responsable y pidió que se decrete en Córdoba la emergencia vial.
“Llegamos acá sin ningún subsidio, no le debemos nada a nadie y tenemos la libertad de decir lo que sentimos”, aseveró en otro momento de su discurso.
Ambrosio fue muy duro, también, con los jueces instándolos a “ser justos” y saber distinguir entre “un delito vial y un accidente vial”.
Luego de las palabras de Ambrosio fue pintada la estrella amarilla.
El acto comenzó pasadas las 19 con una oración religiosa de los diversos cultos presentes.
Ante la ausencia del intendente Eduardo Accastello, en representación del municipio habló el secretario de Gobierno, Rafael Sachetto.
“¿Qué nos convoca?, la tristeza, el dolor pero también la esperanza de lo que podemos hacer y saber que tiene una solución posible”, dijo el funcionario al comenzar su discurso.
Sachetto pidió responsabilidad a los conductores y propuso que “cada día que pase seamos portavoces del buen manejo y eduquemos con el ejemplo.”
También, dirigió un mensaje breve el vicecónsul de Haití, Claude Volcy, y dejó su música el grupo “Una vez más”, integrado por amigos de Damián Deheza, una de las víctimas villamarienes.
@ En el teatrino

• Ambrosio precisó que en 2009 murieron 522 personas por accidentes viales en las rutas cordobesas , 1.566 quedaron incapacitadas, 30 mil incapacitadas parciales, 60 mil internados y 251 mil accidentados. “Si esto no es una guerra, la guerra dónde está”, afirmó
• Desde temprano en el teatrino se instalaron familiares de víctimas con banderas. Llegaron desde Los Cóndores, Laboulaye, Ausonia, Bell Ville y otras localidades.
• En una de las banderas más se leía “Noelia - Gonzalo-Gianna-Samuel, víctimas de una picada. Los Cóndores”.
• El fantasma, El himno de las estrellas amarillas, Muñeca de trapo y Honrar la vida, fue parte del repertorio del grupo “Una vez más”.
• “Hechos evitables”, fue una de las frases más usadas a la hora de hablar de los accidentes.