Un accidente cerebro vascular puso fin a la vida, después de varios días en Terapia Intensiva de la Clínica San Martín, del reconocido médico pediatra Francisco "Paco" Rodríguez.
Más allá del pesar de sus colegas del centro asistencial mencionado, de su familia y amigos, parte de la comunidad sentirá, sin duda, la pérdida de un facultativo que atendió siempre con mucho carisma a los chicos villamarienses y de la región.
"Era un tipo extraordinario", fueron las palabras de Zulema Hernández a EL DIARIO apenas conocida la dolorosa noticia.
Sin dudas, lo era. Los que pasaron por su consultorio vivieron de cerca su calidez y su ternura tanto con los niños como con los padres.
"Treinta años trabajamos juntos", recordó Zulema, otra pediatra que es un símbolo en el ambiente de la Medicina.
Cuando "Paco" llegó a Villa María recién recibido instaló su consultorio en la calle Corrientes. Allí dio sus primeros pasos. Luego conoció a otros especialistas en niños y su actividad se transformó en asociativa.
"A fines de 1975 o principios del ‘76 nos asociamos con Paco, Gianaria (también desaparecido) y Montuori. Atendíamos en la Clínica Blancuzzi ubicada en calle Chile". El relato de Zulema se va mezclando con el sentimiento que genera la pérdida de un amigo tan entrañable. De un tipazo.
"Era tan querible, tan trabjador, honesto, respetuoso. Un tipo noble."
Francisco "Paco" Rodríguez tenía 68 años, estaba casado con Marta Poncio y era padre de tres hijas.
"Con Paco, Gianaria y Montuori cuando nos asociamos hicimos una especie de cooperativa, fue el primer grupo que empezó a trabajar poniendo todo en un fondo común y nos repartíamos en partes iguales", destacó Zulema Hernández.
Su figura, su conducta humana y profesional, su amor a la profesión lo tendrán siempre vivo en la memoria de aquellos que lo conocieron.
En el corazón de cada niño que pasó por su consultorio, "Paco" tiene asegurada la vida eterna.