Escribe: Víctor Alvez

Los tiempos modernos y un sistema que obliga a consumir, podría ser la respuesta a una molestia en la que todos los ciudadanos nos vemos afectados.
Las interminables colas, tienen a maltraer al ciudadano que quiere cumplir con las reglas y obligaciones.
Para comenzar, vale recordar décadas pasadas, cuando uno hacía una sola cola al mes y pagaba todo lo que adeudaba.
Hoy, con los pagos descontados por tarjeta de las cuentas corrientes o caja de ahorro, el cobro de sueldos con tarjeta de débito, la posibilidad de realizar trámites por Internet, las instalaciones de empresas de cobro "Pago Fácil", "Pago Express" y "Rapipago", nos vemos compelidos a una pérdida de tiempo agobiante.
Frente a esta situación podríamos preguntarnos: con la privatización de algunos servicios públicos ¿Se diversificaron los distintos pagos de las boletas? ¿El Estado ha incrementado el control de los pagos de sus servicios? ¿Se ha multiplicado el número de usuarios y la zona se mantiene con la misma cantidad (pocas) de bocas de cobro?

Nuevas pautas culturales

Si bien nos apena el alma, ver a muchos jubilados que en verano e invierno, hacen las colas desde temprano, pudimos averiguar, que muchos están bancarizados, pero ante el temor de las nuevas tecnologías, prefieren cobrar todo o sus pocos ingresos por ventanilla.
"Hoy el problema es que han recargado y está todo mezclado, en un banco te cobran impuestos, pagan jubilaciones, tarjetas. Un sinúmero de obligaciones que saturan las cajas...", expresó Jhonny Plovanich, encargado de infraestructura en la sección de "Atención al público" de la Municipalidad de Villa María.

Rentas, un lugar que enoja

Las quejas con mayor densidad, sin dudas, se sitúan en las oficinas de Rentas de la provincia.
"Saqué número a las 10 de la mañana, volví a las 13.30 y me fui a las 16, al otro día hice cola en el Banco Córdoba y ahora estoy haciendo cola de nuevo para Catastro...", manifestó ofuscada Ana María.
"El problema es que, como contribuyentes, tenemos que estar dando cuenta periódicamente, de que tenemos todo pago...", apuntaba otra incómoda señorita, desde la fila de espera en la repartición provincial.
Guillermo, un jubilado de Rentas con 38 años de servicio, que hoy se encarga de gestionar trámites, respecto de este tema puntualizó: "Aparte de lo normal, hay un revalúo de la propiedad, que también le llega a los jubilados que están exentos, pero tienen que realizar nuevamente el trámite, una cosa más que se les agrega".
El consultado además aclaró que "hoy, a cargo de la atención al público está la empresa privada "Kolector", antes lo fue TECSA, pero siempre detrás de todo esto está Siemens, que a su vez Rentas controla".
"También hay un jefe zonal, que debe atender las otras sucursales. Hay un gran celo por el control sobre otro", advirtió la experimentada voz.
"La administración provincial se creyó que privatizando la atención al público, ésta se mejoraría. Lo cierto es que aunque exista la informática, todo es más burocrático, hace falta más personal", sentenció el hombre.

Sin panacea informática

Huber, junto a su esposa, mientras esperaba su turno en el cajero automático, dio a conocer su punto de vista: "Estuve en el Banco Sudecor una hora y media para pagar dos tarjetas. Ahora estoy haciendo cola para sacar dinero. El problema, creo que está en que se creyeron que con las máquinas lo arreglaban todo y no es así a los cajeros se les cae el sistema, no tienen plata o se afectan cuando se corta la luz, siempre hay un problema, hace falta más personal", coincidieron.

Edificios desbordados

Ni bien despunta el amanecer las remanidas colas empiezan ocupar las veredas de las instituciones bancarias locales.
Según pudo observar este medio en el Banco Córdoba y en el Nación es donde se marcan las diferencias.
En este punto es necesario recalcar que la banca oficial, tiene más cantidad de asignaciones a cumplir: Asignación Universal por Hijo; pensiones graciables, pensiones por invalidez, salario familiar, cuota alimentaria, pago de jubilaciones nacionales y provinciales más impuestos inmobiliarios y del automotor, además de todos los pequeños timbrados, certificaciones de firma y otros trámites que motivan que la concurrencia sobrepase su capacidad edilicia.

Factor humano

A la hora de las quejas, los reclamos apuntan a los empleados bancarios que ocupan las cajas, que cada tanto dejan vacío su lugar de trabajo.
En estos casos, la explicación para los que esperan ser atendidos es que "los cajeros sólo tienen cinco mil pesos en la caja. Al agotarse el efectivo, tienen que ir a la Tesorería para reponer nuevamente el dinero".
A pesar de la voluntad de morigerar los cuestionamientos, los que sufren las interminables colas no ven satisfechas sus demandas
"Ayer estuve tres horas para depositar, y cuando llegué a mi trabajo me dijeron que estuve tomado un café.”
Próximamente el Banco Córdoba abriría otra sucursal sobre la calle Santa Fe, para pago de impuestos y jubilaciones para hacer más eficiente el sistema de cobros y pagos.

Otra perspectiva

EL DIARIO dialogó también con el contador Víctor Hugo Raimondi, integrante de un prestigioso estudio contable local , que nos aportó algunos datos.
"Los impuestos son los mismos, Ganancias, Patrimonio y Ventas, lo que sucede es que hay más seguimientos y control a los contribuyentes, lo que implica más burocracia. Se tiene que realizar más papelería con certificaciones de pagos y el fisco demanda más y más trámites.
Por las razones de la mayor demanda de pagos, nos decía: "Hay más cosas, como las tarjetas que antes no eran masivas. El agua ahora se paga mensualmente, el municipio es bimestral, cuando tiempo atrás era dos o tres veces al año, una especie de aumento encubierto... no han incrementado la cantidad de personal necesario y Villa María está regionalizado en la administración".

Empresas

Si bien hay personas que se dedican al pago de distintos impuestos y servicios, las empresas optan por el servicio de cadetería para pagar o tramitar en distintas instituciones.
Por caso, la cadetería “Daniel”, sobre calle General Paz, aportaba, que “ellos trabajan en horario de comercio, no realizan entregas gastronómicas, sólo trámites y mensajería”.
"Tenemos 300 llamados por día y el 50% es para pago de impuestos y servicios, desde el 5 al 15 de cada mes, se incrementan con notoriedad", subrayaba Oscar el encargado del turno mañana.
Por lo recabado ni la privatización ni la informática pudieron solucionar el problema de la gente que espera en las colas.
Otra conclusión que emerge de los testimonios es que el exceso burocrático por parte de las organizaciones gubernamentales redunda en más tiempo perdido para los usuarios.
¿Llegará el tiempo en que los que reclaman los pagos en tiempo y forma se acuerden de los contribuyentes?