Algunos espacios de la ciudad, a pocas cuadras de las luminarias y el brillo del microcentro, no se distancian para nada de los lugares más carenciados de la Argentina.
A un decena de cuadras de la plaza Centenario, en pleno barrio Nicolás Avellaneda (Urtubey al 100), la miseria y el olvido son parte en la vida cotidiana de Jorge Paniagua, Lucía Morales y Ramón Córdoba.
En construcciones de adobe o a la intemperie, los tres habitantes de un terreno prestado, pasan su días sin la atención de asistentes sociales o gobierno de turno.
"Desde que estoy acá, vinieron una vez a verme. Me preguntaron de todo y todavía los estoy esperando", dice Lucía que junto al dirigente social Hugo González recibieron a EL DIARIO.
“Con los recursos que tiene el Gobierno, es necesario que apoyen a esta gente que vive en condiciones infrahumanas”, destacó González.
“Una de las personas que viven acá sufre de asma bronquial y está internada en el Pasteur grave. Durante mucho tiempo tuvo que dormir en el patio por no tener dónde estar”, resaltó el también integrante de la VACAP.
“Para desalojar a los que no tienen tierras tardan 24 horas. La ayuda a los que necesitan no llega nunca”, concluyó.