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El titular de FAA Villa María es uno de los firmantes del comunicado donde manifiestan que los problemas del productor no están siendo considerados por Accastello |
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Desde la filial local de Federación Agraria Argentina, los dirigentes federados de esta ciudad salieron al cruce de las declaraciones del intendente de Villa María. Y lo hicieron a través de la nota que reproducimos a continuación: “Queremos aclarar, que nuestra entidad local no participa en ningún tipo de proyecto con el Ejecutivo de Villa María ni ha sido ni llamada a trabajar o ayudar en relación al tema de la creación de una cámara para quesos. Tampoco avalamos hoy la gestión para instalar una “cámara de maduración de quesos (¿?)” ya que creemos que los pequeños productores tienen muchos más problemas en lo técnico y en lo comercial que andar pensando en poner sus quesos en una cámara comunitaria.
Ellos necesitan poner sus productos en el mercado y poder comercializar en un sistema seguro, amplio, con reglas claras, para obtener así lo que se merecen por su esfuerzo, cosa que de por sí sola les permitiría crecer como empresas como en cualquier país más o menos serio. Lo que debería gestionar Eduardo Accastello, y aprovechamos a pedírselo, es que aseguren el normal funcionamiento y apertura de los mercados, que prescindan del manoseo que le hacen a los productores y al sector todo, que eviten el parasitismo que hay en los controles tanto internos como externos, a las empresas que fijan los precios y a los intermediarios.
Hay empresas que no podrán pagar el tan “mentado” subsidio a la leche, y las únicas que lo han cobrado son las que concentran hegemónicamente el manejo del mercado, así las pequeñas usinas y fábricas que hacen a nuestras economías regionales, van a desaparecer, perdiendo el único mecanismo de sobrevivencia que tienen hoy. También que trabajen de una vez por todas y sin dilaciones, en un plan integral de lechería para nuestro país. La idea de que nos vamos a quedar sin leche y sin carne no es una broma de mal gusto, es el camino que transitamos con las políticas antojadizamente erróneas que se vienen practicando hasta hoy, al final del cual está el abismo y la desaparición del motor productivo de pequeña y mediana escala, ese que muchas veces no se ve, pero que es el que le da sustento a nuestros pueblos del interior.
Experiencias similares ya tuvimos en los ‘90. Dejémonos de mezquindades y caprichos, los hombres pasarán pero la Argentina seguirá siendo, y mejor que sea de nuestros hijos”.
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