Escribe: Lic. Matilde Norma Soleri

"Quiero conocer
el mundo,
si me das tu mano,
tenlo por seguro
voy a deslumbrarme…"

Una escuela para todos, donde realizar la inscripción de un alumno con Necesidades Educativas Especiales (NEE) no signifique sentir que se pide un favor, sino simplemente un lugar como el que solicita cualquier padre que va a realizar la inscripción de su hijo.
Quizás estas palabras parezcan duras y sin lugar a dudas los son; son tan duras que el papá o mamá que va a realizar la inscripción ingresa a la escuela con una sensación de desamparo, porque no sabe con quién se va a encontrar cuando plantee que su hijo es un niño/joven que requiere adaptaciones curriculares. Al mismo tiempo, lleva toda la documentación que tiene y que "una vez más" le permitirá explicar las características de su hijo, ya que siente que de lo que él diga depende en gran parte la matrícula.
Cuando termina de explicar o contar sabe que ahora es la escuela la que tiene "la palabra", el SI o el NO… Habrá mucho por hacer si la respuesta es: NO.
Una escuela para todos… ese es el desafío… Y lo digo después de muchos años de caminar escuelas, de acompañar padres, de buscar un lugar, de sentir que se está pidiendo un favor. Recuerdo una expresión que escuché entre tantas búsquedas, no hace mucho tiempo: "Nosotros no recibimos alumnos NEE", así como usted lo lee, así se escuchó, ni siquiera la explicación que buscara aclarar (lo inexplicable) por qué su escuela de nivel común (primaria) no tenía lugar para la diversidad.

Algo cambia

Pero, por suerte, la realidad está cambiando, y cada vez más son las puertas que se abren. La escuela hoy le está diciendo SI a la diversidad. Algunos establecimientos ya hace mucho que trabajan por ella, otros han comenzado a hacerlo y están ávidos de conocimientos que les permitan realizar integraciones lo más eficientes posibles, buscando de ese modo alcanzar el éxito en el aprendizaje del alumno integrado, fortaleciendo en dicha búsqueda todas sus potencialidades.
Lograr una escuela para todos implica promover cambios en el interior mismo de la institución, es decir, se hace necesario que todos los que la forman -aquellos que le dan vida- estén convencidos de que todos somos partes de este mundo tan diverso, tan heterogéneo, lleno de conocimientos que hay que descubrir para fortalecer y enriquecer lo que ya poseemos, pero que a esa búsqueda no la realizamos todos de igual manera, sino que cada uno aporta sus fortalezas y sostiene sus debilidades en las fortalezas de aquel que se lo permite.
"No siempre se tiene el privilegio de poder acompañar a otro en una búsqueda sabiendo que será el sostén que permitirá alcanzar la meta. La escuela tiene la posibilidad de mostrar el valor de este privilegio, de realizarlo y a través del ejemplo enseñar cómo se puede repetir en otros ámbitos… No lo dejemos escapar. Este es el desafío.