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Algunas de las pasajeras del General Urquiza dialogaron con EL DIARIO y dieron su parecer |
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Efectivos de la Departamental San Martín, bajo las directivas del fiscal de Instrucción del Segundo Turno, Gustavo Atienza, investigan desde ayer a la tarde la denuncia de un extraño “secuestro” a bordo de un colectivo que partió desde Córdoba con destino a Rosario.
La supuesta víctima es una joven de 21 años, oriunda de Las Totoras, provincia de Santa Fe, de quien la Policía no brindó los datos filiatorios por expresa orden del fiscal.
Ayer al anochecer la muchacha aún se encontraba declarando en la Comisaría de Distrito y al parecer, tras su exposición, sería acompañada por efectivos hasta la Terminal, donde abordaría un autobús hacia su hogar.
Pero antes de eso, un cinematográfico despliegue policial tuvo lugar en el acceso norte de la ciudad, a la altura de la estación de servicio Baudino, cuando efectivos armados detuvieron el colectivo de la empresa General Urquiza, interno 5894.
Eran las 18.15.
Luego, por espacio de alrededor de dos horas, la unidad de transporte de pasajeros estuvo varada frente a la Comisaría, donde la calle General Paz permaneció cerrada y custodiada.
El pasaje, esperaba inquieto para seguir viaje.
@De Rosario a Córdoba, en auto
Según trascendió, la joven manifestó ante las autoridades policiales que había sido “secuestrada” el jueves, en Rosario, por dos personas que, bajo amenazas, la trasladaron hasta Córdoba.
Entre el jueves y ayer, la madre de la muchacha recibió dos llamadas, hechas desde el celular de su hija (aunque no habría sido la voz de la chica) en las cuales le exigían 10 mil pesos a modo de rescate.
Este dato fue confirmado ayer por efectivos de la División Investigaciones de la Policía local, quienes mantuvieron un diálogo telefónico con la mujer, quien permanecía en la Policía de Rosario siguiendo las alternativas del caso.
@De regreso, en ómnibus
Ayer, alrededor de las 16, la chica abordó el ya mencionado ómnibus de la empresa General Urquiza en la Terminal de Córdoba, con destino a Rosario, supuestamente “vigilada desde muy cerca” por sus captores.
Una pasajera comentó a EL DIARIO que “la vi subir temblando. Incluso el chofer le preguntó si tenía frío y ella dijo que no. Lo que tenía era miedo”, contó la pasajera.
“Yo venía sentada abajo y puedo dar fe de que subió sola al colectivo. No había nadie con ella”, dijo una segunda viajera.
“Para mí, está medio... psicótica, qué querés que te diga”, terció otra.
“Al parecer, la chica bajó al baño y desde ahí llamó a la Policía y dijo que era víctima de un secuestro. Así que, cuando llegamos a Villa María, nos estaba esperando la Policía. Pararon el colectivo y subieron diciendo ‘alto las manos’, nos revisaron a todos y nos trajeron para la Comisaría. Parecía un película de Swat; un despliegue bárbaro”, contó una de las pasajeras.
Efectivamente, desde la Policía, confirmaron el procedimiento.
“Se detuvo al colectivo, se lo requisó en busca de armas, se identificó al pasaje y se trajo el coche hasta la Comisaría, para tomar testimonios”, indicó una fuente policial y agregó que “en el colectivo no encontramos nada, pero no es mucho lo que podemos decir. Así lo ordenó la Fiscalía que lleva adelante la investigación”.
Pasadas las 20, el interno 5894 de la empresa General Urquiza continuó su viaje hacia Rosario.
La supuesta víctima, lo haría un rato después.
Y la Policía local se quedó investigando la denuncia de un hecho que bien pudo haber ocurrido como no.
Lo cierto es que, efectivamente, la chica había desaparecido de Las Totoras el jueves por la tarde, pero, ¿en qué circunstancias?
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