Entrevista: Gustavo Ferradans
Fotos: Osvaldo Carballo
(de nuestra redacción)

Entrevista: Gustavo Ferradans
Fotografía: Osvaldo Carballo
(De nuestra Redacción)

Un importante emprendimiento realizado por un preparador de motores local, con el respaldo de la Federación Regional del Automovilismo Deportivo de Córdoba ha generado que tres categorías del automovilismo le confiaran la totalidad de sus motores a su taller.
Precisamente es el preparador Marcelo Gacé (quien se inició con la preparación de motores para kárting y siguió con otras categorías del automovilismo de pista), a quien le han otorgado la responsabilidad de preparar esta temporada unos 70 motores de tres categorías de la Fórmula Renault que son: la FR Interprovincial, la FR Plus y el FReNoa (Fórmula Renault del Noroeste Argentino).
Hasta su taller de barrio Lamadrid llegó EL DIARIO, para dialogar con el preparador villamariense y para que comente esta experiencia inédita para el deporte motor de la región.
“Nosotros somos para los autos como los entrenadores a los atletas”, compara en el inicio de la entrevista, Gacé, un reconocido motorista de varios pilotos locales de la ciudad y región.
- ¿En qué consiste el trabajo que deberán realizar?
“Haremos la preparación, el service, banqueado y precintado de los motores de tres categorías. Tenemos que entregar motores que den la misma potencia en el banco de pruebas y que sean confiables. Es una categoría interesante porque son los primeros pasos del automovilismo, donde corren los chicos que salen del kárting, así que a los que manejan esos autos los conocemos prácticamente a todos, porque han sido compañeros de los últimos años nuestros.”
- ¿A cuántas categorías de monopostos se les prepararán los motores en tu taller?
- “Una es la Fórmula Renault Interprovincial de Córdoba, que va a utilizar el motor del Renault Clio 1600cc de 16 válvulas y se unificaría con la Fórmula Renault Plus, que corre a nivel provincial con el Turismo Nacional. Y también los motores de la Fórmula Renault del Noroeste Argentino (FReNoa) que son los mismos motores. La cantidad total de motores todavía no la tengo en forma precisa, ya que muchos pilotos aún están de vacaciones, pero serían más o menos 70 pilotos entre las tres fórmulas.”
- ¿Qué se hace cuando llega el motor a su taller?
“Los motores vienen precintados. Se lo pone en el banco de pruebas, le hacemos un parámetro porque viene de otro lado, luego intervenimos en el service de mantenimiento. Se le toca la parte electrónica -si entendemos que hay que mejorar algo- pero en realidad se lo toca muy poco. Si es mucha la diferencia mecánica que tiene se desarma para ver qué es lo que tiene, y se le arregla lo que sea necesario.”
- ¿Cada piloto te trae el motor y ustedes de qué se encargan?
- “Los de la interprovincial traen el motor standard, que se compra a través de una agencia o un desarmadero. A ese motor se le hace una adecuación a la categoría. Se pone el cableado y una centralina acordes para que dé la potencia y se le agrega un caño de escape especial que es para toda la categoría igual; producido por una fábrica de Venado Tuerto, un buen producto realizado en acero inoxidable. Con esos cambios el motor se adecua a la categoría. Aparte hay otros cambios chicos que se le hacen al motor standard, al que se le cambia el límite de régimen de vueltas, para que tenga un poco más de rendimiento y así una vida útil muy larga y con pocas roturas. No es un motor muy desarrollado y es económico en su mantención.”
- ¿Ustedes deben hacer la misma puesta a punto de todos los motores?
- “Nosotros primero revisamos el motor para ver si no está modificado. Cuando se hace el banqueo se saca toda la información del motor, de todo lo que es el venteo, cuánto gasea. Eso se utiliza para hacer una estadística. Después que se realizó la mantención del motor y todo el service, se sigue por el banqueado y a cada propietario se le entrega una planilla con la curva de potencia del motor, qué cambios se le hicieron y cuáles son los a futuro. En esa planilla van los números de precintos ubicados en el motor. El propietario tiene un juego de planillas, los técnicos, otro y el tercero queda acá. De esa forma se evita que alguien altere algún precinto, o que altere una parte del motor. Una cláusula que tenemos es que el equipo de cada piloto no tiene que modificar nada previo a la carrera y está escrito en el reglamento. Cualquier autorización se la debe dar el técnico.”
- ¿Cómo se vive esta experiencia de tener que preparar todos los motores de tres categorías?
- “Es muy linda, porque nosotros tenemos toda una vida en la competición. Cuando se pueden hacer cosas como pasó con el kárting en los últimos años, donde estábamos sin campeonato Provincial durante muchas temporadas, logramos tener un muy buen certamen en los últimos cuatro años. Con lo anterior dan ganas de seguir trabajando, porque vamos pasando de una categoría a la otra y se logra que la cosa funcione. A pesar de las malas épocas que le tocó vivir, no sólo al país, sino a esta zona en especial, por el tema agrícola y del tambo -que influye directamente en la competición- hemos logrado que se realicen categorías muy standard, que con poco dinero se pueda correr hoy en kárting. Creamos con la Federación hace unos años una categoría que se llamaba mosquitos, con un motor de cuatro tiempos de muy baja mantención. La Federación compró los motores y se los da a los pilotos, y no hay forma de correr tan económica dentro de la provincia de Córdoba. Eso nos entusiasma. Este año hicimos otra categoría en la que van a competir de 8 a 12 años, con un costo exactamente igual que el primer escalón, con un motor de 110cc de cuatro tiempos, con caja automática y con muy bajo costo. Cuando llegan a las categorías más grandes son onerosas, pero los chicos hicieron los primeros pasos.”
- En tu caso hay varios pilotos que preparan sus máquinas acá y son de otras categorías...
- “Está el Corsa de Ezequiel Lorenzati, de Ticino; el de Renzo Gacé; no está el de Leandro (Gacé) al que le están haciendo pintura. Este año lo va a correr otro chico -Leandro Beneito, un piloto de Rufino- que salió del kárting hace poco y tiene experiencia en autos de fórmula. Esos tres autos están confirmados para este año. Pero todo lo que sean autos de pista, de la parte chasis y traslado estará a cargo mi sobrino Renzo. Yo me voy a encargar exclusivamente de la parte mecánica de esos autos. Esto se da por la gran colaboración de los que trabajan con nosotros en el taller, quienes tienen la camiseta puesta y hacen todo el esfuerzo para que esto salga bien. Va a servir mucho para Villa María porque alrededor de todos estos services de motores hay muchos rectificadores que van a trabajar con nosotros, los que hacen la tapa de cilindros, reparación de cigüeñales; la compra de elementos para equipar la categoría se hace todo acá. Lo que estamos consiguiendo se hace acá. Todos los elementos para mantener los motores se comprarán en la ciudad. Estamos viendo si podemos hacer en Villa María el cableado simplificado de los autos. Se saca parte del cableado original y se coloca un cableado exclusivamente para el motor. El servicio ahora lo hace una empresa de Córdoba, pero queremos ver si alguien de la ciudad lo puede hacer, para tener todo dentro de la ciudad.”
- ¿Esto generará más gente colaborando en tu taller y eso influye seguramente en otras rectificadoras?
- “Nosotros sumamos gente y a partir del lunes (por hoy) se agregan otros. Hay que buscar el equilibrio de entregar el trabajo en término y de tener la gente que se pueda mantener cuando tengamos menos trabajo. No podemos dejar de hacer algunos trabajos que son los que equilibran en tiempos de recesión de las carreras. Estamos obligados a no perder ese ritmo de trabajo. Después de cada carrera muchos van a querer hacer service o controles. Entre carrera y carrera hay equipos que prueban mucho tiempo y necesitan de service. Todo ese esfuerzo que se hizo para concretar la inversión que realizamos, a partir de diciembre hasta ahora, va de la mano de la Federación Cordobesa. Nosotros solos no lo podríamos haber intentado, por una cuestión económica. Se hizo una inversión muy importante en el banco de pruebas para recabar datos, en la parte de electrónica, computación, en elementos para el control de los motores. Si no hubiéramos tenido el apoyo de la Federación no lo podríamos hacer. Nosotros hemos contraído una deuda con la Federación que tenemos que ir devolviéndola durante la temporada y es muy importante. Hoy realizar cualquier inversión está ligada a la posibilidad laboral. No tiene sentido realizarla si no la podremos recuperar.”
- Antes que comience el calendario deportivo será de intenso trabajo…
“Hasta el 20 de febrero tendrán tiempo los pilotos para traer los motores y el orden de reparación o puesta a punto es por orden de llegada. Algunos motores que están más adelantados se irán entregando a sus pilotos durante la próxima semana. Las personas que hacen la parte metalúrgica, el chasis de los autos, están dándole todo el apoyo al Gacé competición para salir de este cuello de botella que es la entrega de motores lo antes posible.”
- ¿Fue la Federación la que le propuso encargarse de la preparación de estos motores?
- “La Federación necesitaba optimizar la atención de esos motores para mejorar la categoría. Me dijeron que tenía que hacerlo yo. Quizás haya cien personas que pueden hacerlo en la provincia, pero me eligieron a mí. La idea nos interesó porque es un desafío importante. Está toda la familia trabajando firme a mi lado. A esto lo hago con mucha dedicación y cariño y no quiero equivocarme en nada. Pretendemos que haya un rendimiento exacto en todos los motores, por eso lo metemos y lo sacamos constantemente del banco, para tener el equilibrio exacto. Cuando entreguemos el primer motor, tendremos la conciencia tranquila que se le hizo todo lo necesario para que funcione como debe andar. Ojalá que esta iniciativa sirva para el crecimiento de la categoría.”

Muchas veces desde distintos medios se resaltan los logros alcanzados, o los crecimientos deportivos que se observan en diferentes protagonistas del deporte regional. Se valora una marca, un título o una meta alcanzada por un deportista o un equipo, pero muchas veces se pasa por alto quiénes están atrás, un preparador, un entrenador o un asistente. Marcelo Gacé (junto a sus colaboradores) es uno de esos que trabajando en silencio ayuda a que otros festejen arriba de un podio. Esa es su mayor alegría.