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F1: El público eufórico ante la presentación de Jorge Rojas. F2: Los Soñadores acompañados por el ballet oficial en un pasaje de su actuación |
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Luna llena. Roja. Un “cacho” de luna en una noche soñada. La segunda del Festival de Festivales. La que cobijó al folclore y al tango. Raíces gauchas, voz y sangre, lunfardo de bohemias en un café llamado la humedad.
La segunda nació parida por el grito del Gringo Miguel Borsatto en cuna de polvo de estrellas. Enamorada del escenario, de las luces, de las pantallas gigantes de alta tecnología.
Nació, acunada con el ritmo de la Orquesta Estable y de la danza del Ballet oficial. Cubierta por la bandera argentina. Abrió los ojos con el grito de Viva la Patria seguido del tradicional “Buenas noches, Villa María, peña y corazón abiertos”.
Miles de personas la recibieron en su seno con gritos, suspiros y aplausos. Cada rincón del Anfiteatro fue ocupado por el público. Butacas, pasillos, tribunas. Y el calor de la multitud acompañó la noche que prometía a Jorge Rojas, Los Soñadores, Claudia Mazzini, Cacho Castaña, Palito Ortega, Jairo y Cacho Buenaventura, entre otros.
El fervor del público se hizo sentir desde el primer momento, acompañando con palmas a Los Guaraníes, a Los del Camino, a Alma de Luna. Cantando, moviéndose al compás del folclore.
Esperando que asome en el espejo del lago la luna enamorada.
El Ballet, dirigido por Germán Macías, Rodrigo Heredia y Carina Bonoris, abrió el fuego. Una puesta en escena impecable con las danzas de las diversas regiones argentinas. Color en la vestimenta, en los pañuelos. Calor en los movimientos de zambas, chacareras y luego el tango. El corte, la quebrada, la bienvenida a la segunda noche de peña. Los fuegos artificiales copando el cielo y cayendo en las aguas del río Ctalamochita.
Y luego, uno de los esperados. El joven nacido en Cutral Co, el 4 de marzo de 1972. El ex nochero. Y todo fue suspiro, alaridos, banderas agitándose en las plateas, en las tribunas, corazones encendidos, rostros ruborizados.
@ El eterno enamorado
“Jorge Rojaaaaas”, anunció Borsatto. Y la luna se puso su mejor atuendo para bailar al ritmo de las chacareras.
Para cantar he nacido y Las alas de la libertad fueron las primeras canciones y la gente enloqueció.
Con su grupo de bailarines y músicos, el artista dominó la escena por más de una hora.
Bailó, invitó a corear sus canciones, motivó a las palmas. Río hermano, Marca borrada, La vida, Dónde va el amor, No digas adiós y La sin corazón se mezclaron con los suspiros en el aire de febrero.
Después, las clásicas Saber de ti, Canción del adiós, Vuelvo, fueron los brazos que envolvieron a la luna y arrancaron aplausos y ovación.
El público despidió de pie al cantante que cerró su número con una chacarera: De esas que hacen...(llorar). Y hubo lágrimas de emoción en sus fans y no hubo bis. El espectáculo debía continuar con Claudia Mazzini.
@ Desde los sueños
Mazzini salió a escena, sola, con un tema propio: “Cinco sentidos”. La cantante local logró el acompañamiento del público en su breve paso por el escenario que finalizó con El Olvidao.
El espectáculo que Los Soñadores llevaron a Cosquín fue el siguiente número en la segunda noche del Festival Nacional de Peñas.
Acompañados por el ballet oficial, con bailarines con capacidades diferentes y adultos mayores, el grupo villamariense elevó la temperatura con su despliegue musical y de danza.
Entré a mi pago sin golpear, pidieron de entrada nomás y la gente entró. Con palmas, con fiesta peñera. La luna siguió ruborizada, la noche abría su corazón a los sueños.
La ganadora del certamen realizado por el conjunto de Salas - Rubiolo y el Eninder, Aldana Moriconi, fue parte del show que tuvo momentos emotivos con los bailarines desplegando su destreza en el candombe. La engañera, Carnavaleando, fueron algunas de las canciones entonadas por el público.
Después de los sueños, la luna se pintó la boca de rojo, llenó su garganta de arena y con un traje de “gata” esperó al bohemio, al muchacho del empedrado, de la nostalgia. Valeria Lynch y Ronie Vargas fueron los encargados de presentar al que tiene la “puta costumbre” de soñar que canta como Gardel.
“Cacho de Buenos Aires” y, en el Día de San Valentín, el Anfi tembló. Los gritos, las muestras de afecto recibieron al cantante que tardó en llegar a escena porque el telón se trabó y le jugó una broma.
Nada importaba, se paró allí ante su público y sacó el “Soy de Cacho de Buenos Aires”.
Para vivir un gran amor, pegó fuerte en el corazón de una luna que todavía tenía muchas horas para disfrutar.
@ Detrás de la escena
• Eduardo Accastello anunció anoche, en el Anfiteatro, que en breve inaugurará 2.700 metros de costanera. Lo hizo en el marco de una rueda de prensa.
• El jefe comunal y su esposa Nora Bedano estuvieron ayer comiendo en el programa “Cocina criolla” que se transmite por Canal 12 de Córdoba. En la emisión que salió de Villa María, el menú fue bife de chorizo.
• Bajo la carpa, Valeria Lynch anticipó que hoy estará en el escenario Hernán Figueroa Reyes el ballet de Carnaval de Estrellas que vendrá de Carlos Paz para acompañar a La Barra.
• Desde temprano, la gente comenzó a llegar al coloso de la costanera. Ya se perfilaba, caída la tarde, que el Anfiteatro se pondría “hasta las manos”. La costanera, también, estuvo desbordada. Las peñas, los puestos trabajaron a full y el locro volvió a ser estrella.
• El titular de Musicalísimo Producciones Juan Carlos Quaglia recibió una plaqueta de reconocimiento por el Festival de Peñas y su permanente defensa de la música nacional. El homenaje se lo hizo Sadaic de la mano de Víctor Yunes Castillo. También, el representante de la entidad entregó a Romi Peretti, un cheque de 20.538 pesos para la Fundación Soñar.
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