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El ex comandante “Say No More” volvió a actuar en Cosquín Rock, con todos sus clásicos |
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Polémica y algo más…
Vamos por parte. Ya que es necesario detallar un poco más todo lo que aconteció en el último día de Cosquín. Y para ello empezaremos con una banda que a eso de las cinco en el escenario temático desplegó una puesta en escena bastante importante. Fue así que Roko cantando en contra de Obama, una televisión que idiotiza y hasta en contra de la Iglesia provocó los primeros aplausos de la tarde. Luego quienes subieron al escenario fueron los integrantes de Todos Tus Muertos, quienes entre sus canciones brindaron éxitos como “El féretro”, “Andate”, “Sea lo que sea”, “Torquemada”, pero antes de brindar su show el guitarrista Horacio “Gamexane” Villafañe gritó en un tono irónico “Gracias Callejeros”, para terminar con un “paren de quemar gente, hijos de p...”, muy lejos del apoyo oficial del festival para con la banda de “Pato” Fontanet. Más tarde fue el turno de Massacre que en un show muy bueno tocó todos sus temas más conocidos.
A las 20.30 el que se instaló en el temático fue Carajo que con su punk metal hizo explotar a esa parte del predio, con temas como “Chico granada” e “Ironía”, siendo la antesala para un show de Attaque 77 que estuvo a la altura de las expectativas. No faltaron “Ska del éxodo”, “Amigo”, “El jorobadito” y muchos más que se vieron opacados en algún momento por la superposición de Viticus en el otro escenario. Al finalizar los alemanes de Die Toten Hosen hicieron vibrar y lograron los mejores pogos con una versión de “Should I stay or should I go”, de “The Clash”, entre sus otros temas.
Los grandes siempre vuelven…
Los primeros en acaparar la atención en el escenario principal fueron los mexicanos de Zoe, quienes en conferencia habían dicho que tenían como referentes a Babasónicos y que esta oportunidad de participar en el Cosquín era una prueba de fuego para ellos. Si bien no fue el mejor show de este grupo que se las trae, tuvo una buena aprobación por parte del público.
Entre los números destacados estaba David Lebón que, con su traje de leyenda viviente del rock, se apresuró en aclarar que no estaba en mejores condiciones su voz por la lluvia del día anterior y sus 57 años. Dejó un par de blues que hacían falta en el festival y se llevó el aplauso de un público respetuoso. Más adelante un momento de esplendor se vivió con GIT (Guyot, Iturri y Toth) dejando dos temas que viven todavía con el paso de los años como son “La calle es su lugar” y “Es por amor”. Sonaron bien y sobre todo hicieron recordar viejas épocas de rock.
A las 20.30 quienes subieron, y luego de una conferencia muy breve, fueron los Babasónicos, quienes tuvieron un show muy bueno y masivo. Y entre sus temas más conocidos le dieron el paso a Juanse y los Ratones Paranoicos, quienes arrancaron con “El Vampiro” y “Sos horrible”, en un show donde hubo homenaje a Pappo con “Sube a mi voiture” con su cantante muy enchufado y temas como “Para siempre”, “Sigue girando entre otras”.
Para lo último siempre lo mejor…
A las 23.45 era el momento justo. A las 23.45 él iba a subir al escenario para deleitar. A las 23.45 el que para muchos -incluyendo a quien escribe- es mitad de todo el rock nacional llegaba para hacernos saber que estábamos frente a él. Charly García cerró un Cosquín Rock inolvidable y él tuvo mucho que ver en eso. Lejos del Charly que se hizo esperar seis horas en el mismo lugar en 2005, comenzó con “El amor espera”, “Rap del exilio”, “No soy un extraño” donde parodió con un personaje de Diego Capusotto cuando aseguró que ese tema hablaba del “faso”. “Cerca de la revolución”, “Chipi chipi”, “Rezo por vos”, “Mr. Jones” o pequeña semblanza de una familia tipo americana (que cantó junto con Juanse), “Me siento mucho mejor”, “Demoliendo hoteles” y la lluvia hicieron que la gente en vez de distenderse se agitara mucho más. Luego hizo dos entradas más para terminar con un éxito de Serú Giran: “Seminare”.
Entre quienes estaban ahí se encontraban los que sostenían que no era el mismo. Puede ser y de hecho lo es. Se lo vio un poco más calmo y la nostalgia por tiempos de excesos no se hizo esperar, aunque uno se ponga contento por la salud de Charly. El debate se va a mantener y se van a discutir muchas cosas. Pero hay una sola cosa que no tiene ningún tipo de discusión y es que, si bien no es la mejor versión de Charly, el es, fue y va a seguir siendo el mejor de todos. Quien escribe pudo ver por primera vez a Carlos Alberto García Moreno y sabe que no será la única vez. Quien escribe pudo ver a Charly en un recital por primera vez en su vida y no saben la tranquilidad que tengo ahora…
Juan José Coronell
Enviado especial
para EL DIARIO
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