La fiscalía de Oliva, con la colaboración de efectivos de la dependencia policial de James Craik y peritos de la Policía Judicial de Córdoba investigan la por ahora misteriosa muerte de un joven de 24 años, oriundo de Oliva, de quien no revelaron la identidad.
El caso fue caratulado como “muerte de etiología dudosa” y se esperan los resultados de la autopsia para poder continuar avanzando en la investigación y develar si el deceso se produjo por causas naturales, si se trató de un homicidio o si la víctima decidió quitarse la vida.
Hasta que los estudios forenses no arrojen más luz sobre el caso, los pesquisas “no estamos en condiciones de agregar nada a lo que ya se conoce”, informó una fuente de la dependencia policial craikense.

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El hecho, que podría revelarse con facilidad luego de los resultados de la autopsia que se practicaba anoche en Córdoba, por el momento mantiene confundidos a los investigadores.
Todo comenzó el lunes al mediodía, alrededor de las 13, cuando empleados del ferrocarril que recorrían los rieles en una camioneta, vieron, sobre el kilómetro 600 de la ruta 9, entre las vías y el campo, un carro sin caballo y un hombre tirado al lado. Intentaron comunicarse con él, llamándolo a los gritos, pero no obtuvieron respuesta, por lo que no tardaron en avisar a la Policía.
Cuando los efectivos llegaron al lugar encontraron el cuerpo de un hombre joven, desnudo de la cintura para abajo, sin calzado, tirado boca arriba, con un brazo al costado del cuerpo y el otro bajo la cabeza. Yacía debajo de una de la rueda derecha del carro, sin vida, cubierto con una capa de plástico blanco y negro.
En el carro, no había caballo. Alguien lo había desatado, ya que, según se pudo saber, no fueron encontradas señales de que el equino se hubiese zafado por sus propios medios. El pantalón de la víctima estaba sobre el carro.
No fueron encontrados rastros de violencia ni huellas de sangre en el lugar. Claro que tampoco ninguna otra huella ya que había llovido desde el domingo a las 23 hasta el lunes a las 11, de modo que la escena estaba completamente lavada.
Fue necesario convocar a los peritos de la Policía Judicial de Córdoba, quienes practicarán una autopsia al cuerpo que estaba en estado de descomposición.
Los especialistas estimaron que llevaba más de 36 horas sin vida.
“No sabemos ante qué hecho estamos”, indicó una fuente de la Policía.
No obstante, los efectivos de James Craik realizaron ayer por la tarde una allanamiento en una finca rural cercana al lugar donde fue hallado el muchacho muerto y donde, efectivamente, había estado la tarde anterior, según le reconoció el vecino que allí vive a los uniformados.
Es esa casa también fueron encontrados el caballo - el hombre dijo que lo había hallado suelto en el campo - y los perros que acompañaban al muchacho fallecido, quien era trabajador rural.
Por el momento, entonces, y hasta que la ciencia forense arroje algún dato más, que permita aclarar dudas, la Policía no podrá responder a las muchas preguntas que se hace en torno a esta muerte, como por ejemplo: ¿quién desató el caballo que tiraba del carro?