La ciencia forense develó en pocas horas el misterio de la “muerte de etiología dudosa” ocurrido en James Craik durante el pasado fin de semana. Para los expertos no cabe duda de que se trató de un homicidio. Así lo revelaron los perdigones que tenía el cadáver del joven de 24 años, oriundo de Oliva, quien fue identificado como Sergio Daniel Toloza.
Eran las 23 del martes cuando en la Fiscalía de Oliva recibieron el informe del resultado de la autopsia, la cual daba cuentas de que la muerte se había producido por heridas ocasionadas por un arma de fuego, específicamente una escopeta.
No fue difícil para los investigadores comenzar a atar los cabos sueltos. El mismo lunes, durante un allanamiento, los efectivos secuestraron en la casa de un tambero, próxima al lugar del hecho, una escopeta calibre 16 y una carabina calibre 22.
Con estos datos, el fiscal que sustancia la causa libró una orden de detención en contra del trabajador rural, de 59 años, de quien la Policía no dejó trascender los datos filiatorios por estar la causa aún “bajo secreto de sumario, ya que está acusado de homicidio”, indicó el comisario Inspector José Ariza a EL DIARIO.

Detenido a la madrugada

Así fue como, alrededor de las 2.30 de la madrugada de ayer, los efectivos se hicieron presentes otra vez en la casa de donde habían secuestrado la escopeta y la carabina y aprehendieron a su único morador.
Según pudo establecer este medio de manera extraoficial, se trataría de Luis Osvaldo Pedraza, conocido como “El Ruso”, quien reside en un campo ubicado a unos 11 kilómetros al oeste de James Craik.
Allí, aparentemente, presumen los investigadores que el acusado ultimó a la víctima y luego la trasladó hasta donde fue encontrado por los trabajadores del ferrocarril, próximo a las vías del tren, a la altura del kilómetro 600 de la ruta 9, pasado el mediodía del lunes.
El detenido fue trasladado en una primera instancia a la Comisaría de James Craik, donde quedó alojado y a disposición de la Fiscalía de Oliva.