La polémica por la cobertura de las pinturas de Fernando Bonfiglioli en el ex Cine Sud tuvo un final feliz.
Ayer por la tarde, en una reunión cumbre entre las partes afectadas y las demandantes se logró llegar a un acuerdo en un clima distendido y de palabras cordiales.
Por un lado se encontraba el titular de la firma comercial que en breve se instalará en el edificio, Gustavo Lombardi, de la casa de artículos para el hogar Naldo Lombardi, proveniente de Junín (Buenos Aires) y del propietario del inmueble Fernando Ateca. Por el otro, la directora del Museo Municipal Fernando Bonfiglioli y la presidenta de la Asociación de Amigos de la entidad museística Patricia Rampulla. Además, se hallaban en la conversación, el arquitecto Fernando Caceras y su colaborador Rodrigo Ebel, responsables del diseño de todas las sucursales de Lombardi en el país, Silvia Carriazo de Planeamiento municipal, Trífolo Flores de Obras Privadas y el ingeniero José Falvo.
En la misma se acordó la conservación de todas las obras y la exhibición de cinco de las ocho piezas en total. "Vale rescatar la voluntad manifiesta de Lombardi para la preservación de nuestro patrimonio", indicó Rampulla.

@ Los frescos y “La torera”

"Decidimos dejar a la vista del público cuatro frescos del artista, que están colocados en las paredes de la antigua sala grande del cine. Y además, permitiremos el acceso al cuadro de 'La torera' (ubicada a la derecha del hall de ingreso) que servirá también para las actividades del museo", explicó Lombardi a los medios, quien arribara a la ciudad específicamente para resolver la problemática.
Romano, por su parte, explicó que la decisión de la empresa era apropiada por dos razones. "En principio -indicó- porque las obras que se podrán ver pertenecen a la mejor producción de Bonfiglioli. Y segundo, porque las piezas que no estarán a la vista del público (dos murales y un friso superior que se encuentran en el hall del ex cine), han sido restauradas poco tiempo atrás (entre 2002 y 2003). Dadas sus condiciones actuales y la conservación tras bastidores de tela, podrán preservarse por muchos años más".

@ Combinar arte y electrodomésticos

Caceras y Ebel graficaron cómo quedarán las obras a exhibir. Se trata de cuatro frescos de 6 metros de alto por 3 metros de ancho, cuya temática versa sobre "las artes en la historia". "El techo de durlock que se instalará no tocará el perímetro del espacio que se dejará para la vista de los murales. Además se colocará una iluminación especial para una buena visibilidad", precisó.
Vale recordar que estos murales, como indicara Ateca en la nota publicada ayer en estas páginas, estuvieron cubiertos de telas desde el año 1996 cuando se hicieron reformas en la sala cinematográfica.
En tanto, "La torera" (también restaurada en 2003) se utilizará como "espacio museal", con información del museo y formará parte del circuito cultural pedestre que cuenta la entidad sobre las obras de Bonfiglioli.
Consultados sobre un antecedente en situaciones de este estilo, los diseñadores indicaron no haber tenido que lidiar con ninguna anteriormente pero que, a partir de este nuevo acuerdo, la inauguración de la sucursal (la número 34 en el país) se retrasará hasta el mes de marzo. "El difícil conjugar el arte con los electrodomésticos pero lo intentaremos", confesó Caceras.

@ Fondos para restauración

En cuanto a las obras que serán exhibidas y descubiertas luego de 14 años, Romano indicó que "empezaremos las gestiones para la restauración de los frescos". "El museo cuenta con un presupuesto para restaurar obras. Trataremos de buscar por todos lados los fondos para completar con este proyecto de tal importancia", añadió.