“Valores positivos”. Así se denomina un grupo de reciente conformación, que busca tender una mano a los habitantes de distintos sectores de la ciudad, en diversos aspectos.
Está integrado por jóvenes y ayer visitaron EL DIARIO para convocar públicamente a quienes quieran sumarse en esta cruzada.
Jemima Bessonart (19), Lía Bessonart (18), Daniela Molina (21), Fabricio Galetto (28) y Ariel Cardozo (23) comentaron que jóvenes de Nicolás Avellaneda, San Nicolás, Las Playas, General Roca y Villa Nueva ya integran el grupo, que busca poner en vigencia nuevamente “valores que ya se perdieron”.
“Estamos analizando diversos proyectos y armaremos una página en Facebook para difundir nuestras iniciativas y llamar a sumarse”, contaron las chicas, quienes participaron de la primera trama de la entrevista.
Galetto es una especie de “padrino” de “Valores positivos”, ya que integra “Redes”, una asociación con similares objetivos.
La primera actividad que pondrán en marcha es una recolección de útiles escolares, guardapolvos y zapatillas, ante la inminente apertura del ciclo lectivo.
“Luego, nos enfocaremos en las principales necesidades de cada barrio para poner en práctica la copa de leche, ropero comunitario, entre otras actividades”, señalaron.
Para las jóvenes entrevistadas, en la gente “hay mucha necesidad y pocas personas que quieran ayudar o participar en este tipo de encuentros”, pero consideran que incentivando la participación se consiguen buenos resultados.
“Muchos necesitan un empujoncito para sumarse a estas redes”, indicaron.
También, evalúan que buena parte de la población “prefiere esquivar la realidad”.

@ La droga, un drama

Los referentes de “Valores positivos” mostraron enorme preocupación por la penetración de la droga en sus pares.
“Hay cada vez más consumo y lo peor es que se lo toma con naturalidad”, subrayaron.
Contaron que en los barrios se observa un fuerte uso de drogas y que hasta niños de 9 años caen en el flagelo.
“Es tomado como una moda”, alertaron.
Una de las chicas confesó su sorpresa “porque hay alumnos que tienen que hacer un trabajo para la escuela sobre el tema y lo hacen como si nada, sin importarles en absoluto la cuestión” y resaltaron que no sólo ven que se fuman “porros” (cigarrillos de marihuana) sino también cocaína, paco y “cualquier porquería, lo que venga, sean pegamentos o cualquier cosa”.
“En los barrios se ve cómo consumen paco”, revelaron.
Consultados sobre por qué creen que ocurre esto, interpretaron que la mayoría “busca escapar de la realidad en la que viven”.
Además, piensan que las amistades suelen impulsar la adicción, que otros “toman para hacerse ver” o por rebeldía frente a los padres. “O por probar algo nuevo”, apuntaron.
En un pasaje de la charla con este cronista, hicieron hincapié en algo que todos vemos cuando concurrimos a algún boliche o pub. “Se vende droga como si nada, como algo normal y hay consumo en los boliches, principalmente en los baños”, relataron.
Otro de los aspectos que se abordaron fue el de la prostitución, que también les preocupa.

@ En iglesias

La mayoría de los integrantes concurre a iglesias -sobre todo evangélicas- pero el grupo está abierto a cualquier persona, sin distinción de ningún tipo.
“Se evidencia un crecimiento en la cantidad de jóvenes que se acercaron a las iglesias en los últimos tiempos”, enfatizaron.
“Valores positivos” trabajará, en especial, con formaciones de barrios Roca, San Martín, Las Playas y Nicolás Avellaneda. En Las Playas hay un grupo de personas adultas, sobre todo mujeres, y algunos jóvenes.
“Hay mucho trabajo por hacer”, concluyeron.