Tras una reunión, concertada por la concejala del Frente Cívico Olga Vivas, y a la cual asistieron un importante número de vecinos, los asistentes concluyeron que si el barrio es “tierra de nadie” no corresponde pagar por los servicios que no se brindan.
Además de no abonar los impuestos, los frentistas advirtieron que llevarán a la Justicia su caso, iniciando acciones legales por los daños y perjuicios ocasionados por la negligencia de la Secretaría de Obras Públicas a cargo de Natalio Graglia.
Entre los factores que los vecinos consideran como urgentes para solucionar se encuentra la red de desagües. El bajo nivel de las calles y la escasa cantidad de desagotes producen anegamientos en distintos puntos de la barriada.
La problemática se agrava e incrementa debido a los nuevos loteos (Costa de Oro, Rincón Escondido, Aguas Claras y San Antonio) que circundan al barrio del CEC y desaguan hacia sus calles.
Vale destacar que cuando llueve más de 40 milímetros, el agua ingresa a los hogares arruinando todo lo que encuentra a su paso. Ante esta situación, los habitantes de la zona, han dispuesto en las entradas de sus casas compuertas de metal.
Uno de los ejemplos emblemáticos de este problema se localiza entre las calles Marcos Juárez, 5 de Julio, Hipólito Yrigoyen y 26 de Setiembre. Allí, la profundidad del extenso pozo formado pone en peligro la integridad de peatones y transeúntes.
“Hace más de veinte días que hay montículos de tierras en las esquinas que se trajeron luego de seis meses de ser solicitados, para nivelar y levantar el nivel de las calles. Todavía está en el lugar donde lo dejaron”, indicó uno de los asistentes al encuentro vecinal.

Más problemas

Otro dilema que vivencian los pobladores de este sector villanovense tiene que ver con las cloacas, cuya obra está a cargo de la Cooperativa de Agua Potable y Cloacas de Villa Nueva (Capyclo).
Los días de lluvia, en algunas viviendas, quedan al descubierto residuos cloacales generando un latente peligro para la salud.
Para prevenir esto, los vecinos adquirieron válvulas, que la propia Capyclo les ha vendido y que no todos pueden adquirir por el costo que presentan.
Otro detalle es que muchos de los habitantes de la barriada, expresaron su deseo de abandonar la zona, pero al momento de poner en venta sus casas se llevaron la desagradable sorpresa de que las mismas habían bajado su valor de reventa.
“Este problema es crónico y las peticiones también. No culpamos solamente al intendente (Guillermo) Cavagnero sino también a sus antecesores en la gestión”, concluyeron los manifestantes que se encuentran de una necesaria respuesta por parte de los miembros del Ejecutivo Municipal villanovense.