La grave acusación contra el médico Oscar Dávila, leída durante la apertura del juicio oral y público por Secretaría, refiere que la fisioterapeuta Marisel Pons ingresó a la casa en Hernando, donde se hallaban los consultorios, a las 8.40 del 26 de marzo de 2008.

El encuentro

En el interior de la misma, luego de haber entrado desde el garaje a través de una puerta lateral que da a uno de los consultorios, se hallaba Dávila, quien puso llave a la puerta por la que accedió al inmueble.
Una vez que la mujer estuvo dentro de la casa, Dávila hizo lo propio con la puerta principal y, antes que la fisioterapeuta pudiese levantar la persiana del frente, se inició una discusión que derivó en un forcejeo entre ambos, situación que quedó certificada mediante el protocolo de la autopsia que se realizó al cuerpo de la profesional que esa misma jornada fue retirado del lugar por integrantes de Policía Científica.

La muerte

En este punto la pieza acusatoria expresa que fue en ese momento que, habiéndola estrangulado con sus manos o con una soga de plástico, Pons pierde el conocimiento y también el control de esfínteres.
Acto seguido, desde la parte delantera de la casa, el cuerpo inconsciente de la víctima fue trasladado hasta el consultorio de ella que se hallaba en la parte posterior del inmueble, en cuyo interior había equipos de gimnasia.
En el décimo primer escalón de uno de estos equipos fue pasada una soga de plástico con la cual, a manera de polea, fue izado el cuerpo, lo que generó la muerte definitiva por asfixia de Marisel Pons.
Tal acción, lo señala la acusación, se condice con el objetivo de simular el escenario de un suicidio por parte de la víctima.

La distancia

Luego, aproximadamente a las 9.07 (casi media hora después del arribo de Pons a la casa, Dávila se fue presuroso de la escena del supuesto crimen rumbo a la vecina localidad de Dalmacio Vélez, lugar donde debía desempeñar actividades profesionales en horas de la mañana.
Todos los hechos referidos, según la acusación, están acreditados mediante el relato de alrededor de 20 testigos, además de otras pruebas científicas como la autopsia y el análisis de ADN del acusado.