La hija adolescente de un policía que presta servicio en la Departamental San Martín, más precisamente, en la Comisaría de esta ciudad, fue abordada ayer por la mañana por sujetos que descendieron de un coche, le rociaron el rostro con un aerosol y quisieron obligarla a subir al vehículo.
Todo ocurrió en un confuso episodio que los investigadores no aciertan aún a explicar si se trató de un intento de secuestro o un “mensaje” que los delincuentes quisieron enviarle al progenitor de la muchacha.
El episodio, que intentó ser celosamente protegido en el más absoluto secreto dentro de la Policía, trascendió sin embargo y circuló en versiones radiales.
Según pudo conocer EL DIARIO, la víctima se encuentra en perfecto estado de salud, ya que, como quedó dicho, el hecho no llegó a concretarse en realidad y apenas si pasó de un susto y un mal trago.
No obstante, efectivos de la División Investigaciones de la Comisaría villamariense intentan dar con el paradero de los sujetos que atacaron a la muchacha, para esclarecer definitivamente el caso y llevar tranquilidad al seno de la fuerza y al resto de la sociedad.